26 enero 2017

E -171 . Francia ha ordenado una investigación después de que estudio desvelara que un colorante utilizado en productos como dentífricos o gomas de mascar puede provocar cáncer de colon.

¡Ojo! Científicos advierten que dentífricos y chicles pueden llevar a cáncer .

¡Ojo! Científicos advierten que dentífricos y chicles pueden llevar a cáncerPublicado: 25 ene 2017 .

Las autoridades sanitarias francesas han ordenado una investigación después de que un estudio el Instituto Nacional de Investigación Agronómica de Francia (INRA) revelara que el colorante alimentario E171 puede causar cáncer.

El E171, o dióxido de titanio (TiO2), es una sustancia utilizada por la industria alimentaria para blanquear productos. Se puede encontrar en dentífricos, gomas de mascar, yogures, helados y otros productos dulces.

La investigación

El INRA sostiene que el estudio ha demostrado "por primera vez que el E171 traspasa las barreras intestinales en los animales y alcanza otras partes del organismo".

En su experimento, los investigadores proporcionaron durante 100 días agua con dióxido de titanio a ratas, tras lo cual hallaron partículas de dióxido en el hígado de los animales. Los científicos constataron que una exposición oral crónica al aditivo provocó lesiones precancerosas en el colon al 40% de las ratas.

Sin embargo, el INRA puntualizó que todavía no es se puede asegurar que el E171 tenga los mismos efectos sobre un organismo humano. "Si bien se ha demostrado que el colorante contribuye al inicio y desarrollo de las etapas tempranas de una carcinogénesis colorrectal, no podemos extrapolar los resultados a los humanos o a las etapas más avanzadas de la enfermedad", subraya el informe.

¿Prohibir el E171?

Después de examinar el informe del INRA, el Gobierno francés pidió a la Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria que dilucide si el óxido de titanio es peligroso para los humanos. Se espera que la investigación esté terminada el mes de marzo.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos estipula que la concentración de dióxido de titanio los productos alimentarios no debe exceder 1%. Sin embargo, estos datos no han sido renovados desde 1966.