05 julio 2015

Ahora tenemos la prueba de concepto, en el mar se pueden encontrar muy buenos antitumorales, tenemos dinero porque estamos en números positivos, estamos vendiendo Yondelis y podemos financiar el desarrollo de nuevos compuestos.

JOSÉ Mª FERNÁNDEZ SOUSA-FARO, PRESIDENTE DE GRUPO ZELTIA Y FUNDADOR DE PHARMAMAR .

“Las Juntas de Zeltia se harán siempre en Vigo para mantener viva la historia del grupo” .

Su convencimiento de que en el fondo marino tenía que haber moléculas para tratar tumores le llevó a fundar hace casi 30 años Pharmamar, primera empresa española en fabricar un anticancerígeno (Yondelis).

Andrea estévez. VIGO 05/07/2015

Reside en Madrid, pero José María Fernández Sousa-Faro mantiene una fuerte vinculación con Vigo, de donde era su abuelo, es la ciudad de su mujer y en la que su padre (de Lugo) y sus tíos pusieron en marcha hace 75 años Grupo Zeltia, que preside y que desaparecerá en otoño ya que se fusionará (a la inversa) con su filial Pharmamar, que pasará a ser la cabecera del conglomerado empresarial.

¿ Zeltia dice adiós definitivamente a Galicia ?.
No, para nada. Simplemente habrá una fusión y hemos optado por el nombre de Pharmamar y la sede sigue siendo la misma de la filial, en Madrid. Zeltia realmente tenía alquilado un despacho de un consejero que tenía en la calle Príncipe, pero mantener esta oficina virtual no es práctico ni lógico. Estuvimos pensando si llevar la sede social a Vigo, pero no tiene ningún sentido puesto que Pharmamar tiene que atender con celeridad los requerimientos de la agencia europea del medicamento y de la americana. Todo lo demás sigue igual, cada empresa con su sede y con los mismos empleados. Las biotecnológicas en Madrid y las químicas en Porriño.

¿Fue decisión suya mantener las juntas de accionistas en Vigo?
Sí, claro. Las seguiremos haciendo todos los años en Ifevi por mantener viva la historia de Zeltia y también acordamos que el consultor americano que trabaja sobre el nuevo logo cambie el de Pharmamar que son unas olas de mar por el de Zeltia, que está tomado de unas runas celtas que hay en el Monte de Santa Tecla, tal y como me comentó mi padre en su día.

¿Por qué el cambio de nombre?
Da pena, pero uno tiene que ser pragmático. Nuestra apuesta futura va a estar muy focalizada al sector farmacéutico y vamos a listar la empresa en EE UU y allí somos conocidos por los oncólogos como Pharmamar y ellos quieren invertir en la empresa cabecera. El único país del mundo donde es más conocido Zeltia es España pero no por trabajar en el sector farmacéutico sino por insecticidas y fitosanitarios.

Las filiales en Porriño, ¿corren algún riesgo de desplazarse a Madrid o de venderse?
Las sedes sociales de todas las filiales del grupo siguen igual, así que Xylazel y Zelnova seguirán en Porriño. Lo que no tengo es una bola de cristal para saber qué pasará dentro de 10 años o más, pero a corto plazo todo va a seguir igual. Estas dos empresas tuvieron el año pasado conjuntamente un ebitda de 5,7 millones y supusieron el 45% de las ventas totales del grupo. En la crisis sufrieron, pero en 2014 incrementaron las ventas y este año van por la buena senda e, incluso, mejor y creo que la facturación va a incrementar.

¿Qué expectativas tienen en EE UU con la cotización en Bolsa?
Va a haber un salto de valor importante cuando salgamos a cotizar. Voy mucho a explicar la compañía a EEUU, todos los meses una semana o más, y percibo que a los fondos de inversión les gusta y nos entienden mucho mejor, así que listar la empresa en ese país supone listarla en un sitio donde podemos tener muchos inversores, les permitimos invertir en dólares porque ahora pueden tener miedo al cambio con el euro. Invirtiendo en Zeltia no estarían invirtiendo en la cabecera, a ellos les interesa Pharmamar, la oncología.

Han sido muchos años de investigación que ahora dan sus frutos.
En el sector farmacéutico es así, desde que se descubre una molécula hasta que se pone en el mercado el fármaco, la media de años que pasan son 15. Hay que ir pasando unas etapas regulatorias, es un proceso largo, pero nosotros sabíamos que Yondelis era una gran molécula y por eso invertimos muchos años, dinero y esfuerzo porque confiábamos en él y el tiempo nos ha dado la razón. Se vende en más de 70 países de todo el mundo.

¿Hay mucho que investigar en el fondo marino?
Sí, seguimos encontrando. Una de las cosas que tenemos nosotros y no tienen otras compañías de biotecnología es que garantizamos la sostenibilidad y seguimos descubriendo en el mar nuevos tratamientos totalmente novedosos, diferente a todo lo conocido. Estamos confiados porque cuando se aprobó Yondelis ni teníamos la prueba de concepto de que en el mar iba a haber un antitumoral como demostramos, ni teníamos experiencia ni dinero. Éramos muy novatos. Ahora tenemos la prueba de concepto, en el mar se pueden encontrar muy buenos antitumorales, tenemos dinero porque estamos en números positivos, estamos vendiendo Yondelis y podemos financiar el desarrollo de nuevos compuestos.

¿Y después de Yondelis?
Con la experiencia de este primer antitumoral tenemos muchas esperanzas puestas en nuevos fármacos. De aquí a cinco años es probable que tengamos tres productos marinos aprobados en cinco indicaciones terapéuticas.