Por lo Qué Hasta la Obtención de los Resultados Completos ... Más la Elaboración del Dossier ... Más la Evaluación de las Agencias ... Nos Podemos Ir al 2027 .
31 mayo 2016
Pharmamar : CaixaBank le otorga un Potencial de Revalorización de más del 130% ... y eso que de momento aún no valoran al mejor Farmaco de la Compañia ... el PM01183 .
P.J.: Recupero este Post ya que en la última comunicación del Fondo InverCaixa Gestion SGIIC ha Incrementado su posición con la compra de 983.000 Acciones . Ahora posee ya un 1,72 % ( 3.806.000 ) .
"" Coherentes con lo que recomiendan "" .
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Publicado por Capital Bolsa Traders - 9 Marzo 2016 .
Los Analistas de CaixaBank fijan el precio objetivo de Pharmamar en 5,3 euros por acción frente los 2,25 euros a los que cotiza en estos momentos. Fundamentan la recomendación de comprar así:
*.- Elevamos el gasto en I+D en 2016 hasta 69 millones de euros.
*.- Este incremento no debería tensar la estructura financiera de la compañía.
*.- ParmaMar no tiene vencimientos significativos en 2016/17.
*.- En 2018 PM1183 apoyará la generación de caja de la compañía.
**.- El incremento en I+D tiene una doble lectura positiva:
1. La comunidad científica está recibiendo el ensayo de MP1183 ovario platino resistente de forma muy satisfactoria, lo que supone que hay un nicho de mercado no cubierto.
2. Adelanta la visibilidad del producto en el tiempo. Tendremos datos Interim del ensayo de PM1183 sobre ovario platino resistente antes de finalizar el año.
***.- Esperamos que PharmaMar pueda alcanzar un acuerdo de licencia sobre PM1183 manteniendo la exclusividad en UE y USA.
*.- En el momento en que esto se alcance:
1. El valor del acuerdo podría indicar la dimensión del PM1183.
2. El mercado podría empezar a descontar algo de valor por PM1183 (la valoración actual es de 0 euros) .
"" Coherentes con lo que recomiendan "" .
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Publicado por Capital Bolsa Traders - 9 Marzo 2016 .
Los Analistas de CaixaBank fijan el precio objetivo de Pharmamar en 5,3 euros por acción frente los 2,25 euros a los que cotiza en estos momentos. Fundamentan la recomendación de comprar así:
*.- Elevamos el gasto en I+D en 2016 hasta 69 millones de euros.
*.- Este incremento no debería tensar la estructura financiera de la compañía.
*.- ParmaMar no tiene vencimientos significativos en 2016/17.
*.- En 2018 PM1183 apoyará la generación de caja de la compañía.
**.- El incremento en I+D tiene una doble lectura positiva:
1. La comunidad científica está recibiendo el ensayo de MP1183 ovario platino resistente de forma muy satisfactoria, lo que supone que hay un nicho de mercado no cubierto.
2. Adelanta la visibilidad del producto en el tiempo. Tendremos datos Interim del ensayo de PM1183 sobre ovario platino resistente antes de finalizar el año.
***.- Esperamos que PharmaMar pueda alcanzar un acuerdo de licencia sobre PM1183 manteniendo la exclusividad en UE y USA.
*.- En el momento en que esto se alcance:
1. El valor del acuerdo podría indicar la dimensión del PM1183.
2. El mercado podría empezar a descontar algo de valor por PM1183 (la valoración actual es de 0 euros) .
Aplidin sera Presentado en ASCO ( Chicago 3 al 7 Junio ) en la Sesión Oral por la Doctora María Victoria Mateos . "" Aplidin Funciona y cuando se Añade un Fármaco ya Utilizado en el Tratamiento del Mieloma como es Bortezomib la Eficacia Mejora "".
María Victoria Mateos Manteca | Hematóloga, Grupo Español de Mieloma .
"Los Pacientes de Mieloma tienen ahora mayores posibilidades de supervivencia" .
"Los ensayos clínicos permiten no solo a los enfermos de Salamanca, sino también a los de Zamora y toda la región acceder a los fármacos punteros" .
30.05.2016 /// CARLOS GIL .
El descubrimiento de la Aplidina como nuevo tratamiento para tratar el mieloma ha traído de nuevo el foco mediático sobre una zamorana, María Victoria Mateos, que es la coordinadora de la Unidad de Mieloma del Complejo Universitario de Salamanca.
Es un nuevo paso para aumentar la esperanza de vida para los pacientes de una enfermedad que, de momento, no tiene cura.
-Oímos hablar de leucemia, mieloma o linfoma como enfermedades parecidas.
-Leucemia, mieloma o linfoma son diferentes, todas ellas enfermedades hematológicas malignas. El linfoma no Hodgkin es la enfermedad hematológica maligna mas frecuente, el mieloma múltiple es la segunda y luego ya están las leucemias aguas, que son mucho menos frecuentes, lo que pasa es que la gente identifica la hematología con la leucemia.
-¿El trasplante de médula no posibilita curar estas enfermedades?
-Hay algunas enfermedades hematológicas que se curan definitivamente, algunas con tratamientos convencionales y otras con la realización de un transplante alogénico que significa poner una médula sana de un donante, familiar o no, que reemplaza a la médula enferma. Es una opción curativa en algunas enfermedades hematológicas como puede ser la aplasia medular o determinados tipos de leucemias. En el linfoma no Hodgkin se hace transplante autólogo (del propio paciente) o alogénico para curar algunos enfermos y en el mieloma el transplante autólogo es un estándar, se hace prácticamente a todos los pacientes jóvenes, pero el trasplante de un donante es un poquito más raro, porque por definición no es una estrategia curativa para la enfermedad. El trasplante se reserva para aquellos casos que se pueden curar.
-¿En qué consiste el nuevo fármaco que han descubierto?
-Es un fármaco, la aplidina, que ha sido desarrollado por una empresa española que se llama Pharmamar. Hace años, en 2007 en el Grupo Español de Mieloma hicimos un estudio con este fármaco en monoterapia, es decir como fármaco único en un grupo de pacientes con mieloma en fases avanzadas de la enfermedad, es decir, cuando ya prácticamente no tenían ninguna otra opción de tratamiento. Y vimos que el fármaco era eficaz como agente único y que se potenciaba cuando añadíamos un poquito de corticoide. Posteriormente en nuestro laboratorio hemos tenido oportunidad de ver que tiene una acción sinérgica, es decir, que la potencia aún más cuando se combina con otros fármacos.
-¿Y ahora se ha probado en humanos?
-La compañía farmacéutica puso en marcha un ensayo en fase 3, donde se han incluido más de 600 pacientes: la mitad han recibido aplidina más dexametasona, es decir el tratamiento nuevo, y la otra mitad el tratamiento convencional, que en el momento en que se hizo el estudio era dexametasona. Los primeros resultados que tenemos indican que la combinación experimental es superior al tratamiento estándar, lo que pone en una posición de desarrollo de este fármaco, que se llama aplidina, para que en un futuro sea una opción de tratamiento para los pacientes con mieloma.
-¿Qué es la aplidina?
-Es un fármaco que se deriva de un organismo marino, "aplidium albicans", y de hecho el primer lugar de donde se extrae es del fondo del mar. Una vez que lo recogen en el mar y ven que tiene propiedades antitumorales, lo desarrollan en el laboratorio de forma sintética, artificial. El mecanismo de acción no es todavía del todo conocido, pero se sabe que actúa en diferentes vías de señalización para al final inducir la muerte de la célula tumoral, la célula plasmática para el mieloma aunque también se ha visto que tiene eficacia en otras enfermedades hematológicas como por ejemplo los linfomas.
-¿Como se les ocurre aplicar este principio?
-Pharmamar ve en sus propios laboratorios que la sustancia es efectiva. Establece, allá por el año 2007 un acuerdo de colaboración con nuestro grupo de investigación para que nosotros evaluáramos el fármaco en nuestras líneas celulares en muestras de pacientes con mieloma e incluso el modelos animales. Posteriormente el acuerdo de colaboración continúa para hacer estudios en combinación con otros fármacos. Y vimos que la combinación era sinérgica, es decir, la eficacia aumentaba cuando se combinaba con fármacos que utilizábamos para el tratamiento de los pacientes con mieloma.
-¿Solo lo asociaron con otro fármaco o con más?
-De este estudio principal ya se ha derivado otro pequeñito para probar la aplidina en combinación con bortezomib en una serie de 25 pacientes con mieloma y los resultados los voy a presentar el próximo viernes en Chicago en el Congreso Americano de Oncología. Lógicamente aplidina funciona y cuando se añade un fármaco ya utilizado en el tratamiento del mieloma como es bortezomib la eficacia mejora.
-¿Que van a conseguir con estos medicamentos?
-Aunque el mieloma hoy en día es una enfermedad incurable realmente casi cada semana las agencias reguladoras están aprobando nuevas combinaciones para el tratamiento de la enfermedad. De manera inmediata lo que hace es que los pacientes tengan más opciones de tratamiento para recibir a lo largo del curso de la enfermedad y eso se traduce en que la supervivencia es mayor.
-Que no es poco.
-No obstante esto es importante para los pacientes, pero nuestro objetivo está en conseguir que cuando tratemos el mieloma en la primera línea o incluso antes de la primera línea consigamos que algunos pacientes no vuelvan a necesitar nunca más tratamientos. Y podamos decir que curamos a algunos pacientes, como lo hemos hecho.
-¿A qué tipo de pacientes?
-Empezamos un estudio en el Grupo Español de Mielomas tratando a pacientes asintomáticos, es decir antes de que desarrollaran los síntomas. En ese estudio lo que hicimos es comparar un tratamiento eficaz en el mieloma, ledamidolida y dexametasona con la opción de no dar ningún tratamiento. Y vimos que el tratamiento precoz, es decir, antes de que aparezcan los síntomas era tremendamente eficaz para este tipo de pacientes con mieloma asintomático. Es lo que nos permitió publicar en 2013 un artículo en New England Journal of Medicine, que es la revista de mayor trascendencia médica con estos resultados. En ese momento el seguimiento de los pacientes era de poco más de tres años, ahora justo a principios de este año hemos actualizado la serie, el seguimiento es de más de siete años y hemos confirmado que el beneficio del tratamiento precoz sigue siendo evidente y si cabe más importante todavía que lo era cuando el seguimiento era de tres años. Estos resultados se van a publicar seguramente a mediados del próximo mes en el Lancet Oncology que es también una revista de gran impacto médico.
-El objetivo final, por tanto, es la curación.
-Al final los pacientes que tienen un mieloma activo, con todas estas opciones de tratamiento van a vivir más. Los pacientes que se diagnostican incluso en la fase asintomática vamos a poder ofrecerles un tratamiento mejor de una manera más precoz. Y nuestro objetivo es que algunos de estos pacientes realmente se curen y no vayan a necesitar nunca tratamientos de rescate.
-¿Como se detecta un mieloma antes de que de síntomas?
-Es raro quien no se hace algún análisis al menos una vez al año, por motivos de trabajo o de algún problema de salud. Y en esos análisis siempre se determinan las proteínas totales, que es un primer dato de alarma. La presencia de una paraproteina monoclonal es una de las características de la enfermedad.
-Tenemos que el análisis da exceso de proteínas. ¿Qué pasos se dan a continuación?
-Una vez que el médico de cabecera, el internista, el cardiólogo, o quien solicite esos análisis ve ese componente monoclonal lo deriva directamente al hematólogo. Nosotros hacemos un aspirado de médula ósea, es decir, vamos a la fábrica de ese componente monoclonal que son las células plasmáticas, las vemos, les hacemos a los pacientes una serie de exploraciones determinamos si el mieloma está completamente asintomático.
-¿Se les trata aunque no tengan síntomas?
-A muchos de estos pacientes sin síntomas les vamos a seguir diciendo que no se preocupen porque el riesgo que tienen de hacer un mieloma es tan bajo que posiblemente no necesiten nunca nada. Sin embargo, al grupo en el que identificamos un alto riesgo de progresión de la enfermedad, les vamos a ofrecer un tratamiento precoz porque sabemos que en poco tiempo van a acabar haciendo síntomas, que incluyen insuficiencia renal o fracturas en los huesos, es decir, una sintomatología que invalida mucho al paciente. Tratándolos precozmente aparte de evitar esta sintomatología, en un futuro probablemente seamos capaces de curar a algunos de estos enfermos.
-¿Por qué antes no se hacía nada con los pacientes de mieloma asintomáticos?
-Porque no se diagnosticaban, se hacían muchos menos análisis y la enfermedad se detectaba en las fases avanzadas. Y porque no se había demostrado que los tratamientos precoces fueran realmente eficaces.
-¿El mieloma es una enfermedad muy frecuente?
-Se diagnostican entre cuatro y cinco casos nuevos por cada cien mil habitantes y año, lo cual significa unos dos mil en toda España y entre 125 y 150 en Castilla y León. No es una patología muy habitual, pero dentro de las enfermedades hematológicas es la segunda en frecuencia. Afecta a gente de edad avanzada, la mediana de edad supera los 60 años, cada vez tenemos una sociedad más envejecida con lo cual cada vez vamos a ser capaces de diagnosticar más pacientes con mieloma que hace muchos años no se diagnosticaban, porque posiblemente murieran por otras causas diferentes.
-¿Tienen buen pronóstico los casos de mieloma?
-Depende, porque aunque el nombre es único, mieloma múltiple, en realidad son muchas enfermedades y cada vez vamos sabiendo mas que hay diferentes grupos de enfermedades. Globalmente el pronóstico está mejorando de una manera importante porque somos capaces de identificar alteraciones específicas en el momento del diagnóstico e individualizamos un poquito el tratamiento para que al final todos los nuevos fármacos que se están incorporando están consiguiendo que la supervivencia aumente de una manera significativa.
-¿Para lograr un éxito hacen falta muchos fracasos?
-Por supuesto. A la luz sale lo que realmente funciona. Afortunadamente hay una buena plataforma preclínica donde se evalúan miles de fármacos muchos de los cuales no llegan nunca a saltar a la clínica. Es decir, hay que hacer una enorme inversión inicial para dar con los fármacos que realmente funcionan. Cuando un fármaco pasa de la preclínica a la clínica, a que el paciente reciba ese tratamiento, habitualmente ya se tiene una seguridad acerca de la eficacia. No obstante, siempre hay fármacos que una vez se prueban con la enfermedad activa resulta que no funcionan aunque afortunadamente la mayoría acaban siendo tratamientos eficaces para los pacientes.
-¿Son buenos tiempos para investigar?
-Siempre se puede estar mejor, pero nosotros seguimos haciendo mucha investigación clínica. El número de ensayos clínicos que podemos ofrecer a nuestros pacientes con mieloma, no solo de Salamanca sino de toda Castilla y León realmente ha ido en aumento, en ese sentido no puedo quejarme. Porque además cada vez tenemos ensayos en fases más precoces, es decir somos capaces de ofrecer fármacos nuevos y algunos incluso es la primera vez que se evalúan en humanos disponibles para tratar a nuestros enfermos en la Comunidad. En este sentido creo que estamos bien y tenemos muchas cosas para ofrecer a los pacientes.
Cáncer de Mama . Identificado cómo el gen ‘BRCA1’ aumenta el riesgo de cáncer de mama y ovario .
La ausencia o mutaciones en el gen provoca que las células no puedan reparar su ADN, por lo que son más proclives a acumular mutaciones y convertirse en células tumorales .
M. LÓPEZ - @abc_salud // Madrid - 30/05/2016 .
Cada año se diagnostican en nuestro país más de 25.000 nuevos casos de cáncer de mama y en torno a 3.300 de cáncer de ovario.
Dos tumores que, entre otras características comunes, comparten un factor de riesgo común: la ausencia o mutaciones en una familia de genes supresores de tumores denominada ‘BRCA’.
De hecho, los nombres de las proteínas expresadas por estos genes, BRCA, son las siglas en inglés de ‘proteína de susceptibilidad al cáncer de mama’. Es el caso del gen ‘BRCA1’, que saltó a la fama en el año 2013 cuando la actriz Angelina Jolie, portadora de una mutación asociada a un mayor riesgo de cáncer de mama u ovario, se sometió a una doble mastectomía para reducir su probabilidad de padecer un tumor mamario – tal es así que numerosos medios rebautizaron el gen ‘BRCA1’ como ‘gen Jolie’–. Y ahora, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) muestra por qué la pérdida o las mutaciones de este gen aumentan el riesgo de padecer cáncer.
Como explica Joanna Morris, directora de esta investigación publicada en la revista «Nature Structural & Molecular Biology», «ya sabemos que la pérdida de BRCA1 se asocia con un mayor riesgo de cáncer de mama, por lo que aumentar el conocimiento sobre este gen ha constituido uno de los principales objetivos de la investigación en este tipo de tumor. Y ahora, nuestro estudio puede explicar por qué algunas de las mutaciones que predisponen al cáncer se encuentran en la parte frontal del gen ‘BRCA1’, esto es, la parte que posibilita la actividad ubiquitina ligasa de la proteína BRCA1».
El gen ‘BRCA1’ es un gen supresor de tumores, es decir, previene la aparición de un tumor al evitar la proliferación incontrolada de las células. Para ello, el gen expresa una proteína que, entre otras funciones, tiene actividad ‘ubiquitina ligasa’, es decir, que posibilita la unión de otras proteínas a una pequeña proteína reguladora llamada ubiquitina. Y esta unión o ‘ubiquitinización’ resulta totalmente necesario para el desarrollo de múltiples procesos celulares, caso de la reparación del ADN a través de un mecanismo denominado ‘recombinación homóloga’.
Llegados a este punto, ¿qué sucede en las células en las que no hay gen ‘BRCA1’ o se encuentra mutado? Pues según muestra el estudio, no hay actividad ubiquitina ligasa, no hay ubiquitinización y, por tanto, no hay recombinación homóloga. Es decir, los daños en el ADN no se reparan, y como alertan los autores «es bien conocido que las células que no tienen este tipo de reparación del ADN pueden desarrollar mutaciones que den lugar a la aparición de un cáncer».
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M. LÓPEZ - @abc_salud // Madrid - 30/05/2016 .
Cada año se diagnostican en nuestro país más de 25.000 nuevos casos de cáncer de mama y en torno a 3.300 de cáncer de ovario.
Dos tumores que, entre otras características comunes, comparten un factor de riesgo común: la ausencia o mutaciones en una familia de genes supresores de tumores denominada ‘BRCA’.
De hecho, los nombres de las proteínas expresadas por estos genes, BRCA, son las siglas en inglés de ‘proteína de susceptibilidad al cáncer de mama’. Es el caso del gen ‘BRCA1’, que saltó a la fama en el año 2013 cuando la actriz Angelina Jolie, portadora de una mutación asociada a un mayor riesgo de cáncer de mama u ovario, se sometió a una doble mastectomía para reducir su probabilidad de padecer un tumor mamario – tal es así que numerosos medios rebautizaron el gen ‘BRCA1’ como ‘gen Jolie’–. Y ahora, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) muestra por qué la pérdida o las mutaciones de este gen aumentan el riesgo de padecer cáncer.
Como explica Joanna Morris, directora de esta investigación publicada en la revista «Nature Structural & Molecular Biology», «ya sabemos que la pérdida de BRCA1 se asocia con un mayor riesgo de cáncer de mama, por lo que aumentar el conocimiento sobre este gen ha constituido uno de los principales objetivos de la investigación en este tipo de tumor. Y ahora, nuestro estudio puede explicar por qué algunas de las mutaciones que predisponen al cáncer se encuentran en la parte frontal del gen ‘BRCA1’, esto es, la parte que posibilita la actividad ubiquitina ligasa de la proteína BRCA1».
El gen ‘BRCA1’ es un gen supresor de tumores, es decir, previene la aparición de un tumor al evitar la proliferación incontrolada de las células. Para ello, el gen expresa una proteína que, entre otras funciones, tiene actividad ‘ubiquitina ligasa’, es decir, que posibilita la unión de otras proteínas a una pequeña proteína reguladora llamada ubiquitina. Y esta unión o ‘ubiquitinización’ resulta totalmente necesario para el desarrollo de múltiples procesos celulares, caso de la reparación del ADN a través de un mecanismo denominado ‘recombinación homóloga’.
Llegados a este punto, ¿qué sucede en las células en las que no hay gen ‘BRCA1’ o se encuentra mutado? Pues según muestra el estudio, no hay actividad ubiquitina ligasa, no hay ubiquitinización y, por tanto, no hay recombinación homóloga. Es decir, los daños en el ADN no se reparan, y como alertan los autores «es bien conocido que las células que no tienen este tipo de reparación del ADN pueden desarrollar mutaciones que den lugar a la aparición de un cáncer».
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Cancer Drugs : A Long Road to Blockbuster Sales .
POR CHARLEY GRANT | WSJ /// 30/05/2016 .
Los innovadores tratamientos contra el cáncer son la próxima gran esperanza para el sector farmacéutico. Pero los inversores no deberían olvidar que la recompensa y el riesgo van de la mano.
Aunque el entusiasmo por el sector se ha enfriado con respecto a la euforia de los últimos años, tratamientos potenciales como la inmunoterapia, que intenta preparar al sistema inmunológico del cuerpo humano para combatir la enfermedad, siguen siendo destacables. Los datos clínicos de estas terapias experimentales se exhibirán esta semana en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica.
Algunos tratamientos de inmunoterapia, como el fármaco Opdivo de Bristol-Myers Squibb, han generado fuertes ventas, en plena oleada de aprobaciones por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos. Los analistas esperan que las ventas de Opdivo alcancen los 3.200 millones de dólares este año, según FactSet.
A su vez, las promesas que ofrece Opdivo han ayudado a impulsar las acciones de Bristol-Myers, que cotizan a 25 veces los beneficios previstos, una prima con respecto al sector. Aunque resulta difícil evaluar el potencial a largo plazo de estos medicamentos, hay mucho entusiasmo. Pero aquí está la trampa: la competencia está en camino. Merck tiene un medicamento en el mercado, Keytruda. Otras grandes compañías, además de multitud de firmas más pequeñas de biotecnología, también poseen programas en desarrollo.
Dada la importancia del uso de cócteles de medicamentos para combatir determinados tipos de cáncer, podría haber espacio para todos. El problema para los inversores, no obstante, es la dificultad que conlleva desarrollar fármacos contra el cáncer, una de las principales razones de que la oportunidad económica sea tan importante.
Un reciente informe de la Organización de Innovación en Biotecnología lo confirma. Los tratamientos contra el cáncer representaron casi un tercio de los cerca de 10.000 ensayos clínicos en Fase 1 lanzados en los diez años hasta 2015. La cifra duplicó con creces los ensayos clínicos neurológicos, y los convirtió en el segundo área de tratamiento más investigado. No obstante, sólo el 5,1% de los ensayos contra el cáncer obtuvieron la aprobación para convertirse en medicamento, menos que en ninguna otra categoría. La demostración de la eficacia de un fármaco contra el cáncer en los ensayos clínicos en una fase posterior ha resultado ser especialmente difícil.
El estudio arrojó que sólo un tercio de los ensayos contra el cáncer en Fase 3, donde se evalúa la eficacia, obtuvieron la aprobación. Haciendo una media de todas las categorías, casi la mitad de los ensayos en Fase 3 se convirtieron en un medicamento.
Los ensayos clínicos no resultan baratos. Bristol-Myers, por ejemplo, ha gastado más de 14.000 millones de dólares en programas de investigación y desarrollo desde 2013.
La clave para desarrollar un tratamiento exitoso que pueda generar fuertes ventas reside en superar esa baja probabilidad. Pero los inversores no deberían olvidar que no es fácil, ni barato, llegar hasta ahí.
Los innovadores tratamientos contra el cáncer son la próxima gran esperanza para el sector farmacéutico. Pero los inversores no deberían olvidar que la recompensa y el riesgo van de la mano.
Aunque el entusiasmo por el sector se ha enfriado con respecto a la euforia de los últimos años, tratamientos potenciales como la inmunoterapia, que intenta preparar al sistema inmunológico del cuerpo humano para combatir la enfermedad, siguen siendo destacables. Los datos clínicos de estas terapias experimentales se exhibirán esta semana en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica.
Algunos tratamientos de inmunoterapia, como el fármaco Opdivo de Bristol-Myers Squibb, han generado fuertes ventas, en plena oleada de aprobaciones por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos. Los analistas esperan que las ventas de Opdivo alcancen los 3.200 millones de dólares este año, según FactSet.
A su vez, las promesas que ofrece Opdivo han ayudado a impulsar las acciones de Bristol-Myers, que cotizan a 25 veces los beneficios previstos, una prima con respecto al sector. Aunque resulta difícil evaluar el potencial a largo plazo de estos medicamentos, hay mucho entusiasmo. Pero aquí está la trampa: la competencia está en camino. Merck tiene un medicamento en el mercado, Keytruda. Otras grandes compañías, además de multitud de firmas más pequeñas de biotecnología, también poseen programas en desarrollo.
Dada la importancia del uso de cócteles de medicamentos para combatir determinados tipos de cáncer, podría haber espacio para todos. El problema para los inversores, no obstante, es la dificultad que conlleva desarrollar fármacos contra el cáncer, una de las principales razones de que la oportunidad económica sea tan importante.
Un reciente informe de la Organización de Innovación en Biotecnología lo confirma. Los tratamientos contra el cáncer representaron casi un tercio de los cerca de 10.000 ensayos clínicos en Fase 1 lanzados en los diez años hasta 2015. La cifra duplicó con creces los ensayos clínicos neurológicos, y los convirtió en el segundo área de tratamiento más investigado. No obstante, sólo el 5,1% de los ensayos contra el cáncer obtuvieron la aprobación para convertirse en medicamento, menos que en ninguna otra categoría. La demostración de la eficacia de un fármaco contra el cáncer en los ensayos clínicos en una fase posterior ha resultado ser especialmente difícil.
El estudio arrojó que sólo un tercio de los ensayos contra el cáncer en Fase 3, donde se evalúa la eficacia, obtuvieron la aprobación. Haciendo una media de todas las categorías, casi la mitad de los ensayos en Fase 3 se convirtieron en un medicamento.
Los ensayos clínicos no resultan baratos. Bristol-Myers, por ejemplo, ha gastado más de 14.000 millones de dólares en programas de investigación y desarrollo desde 2013.
La clave para desarrollar un tratamiento exitoso que pueda generar fuertes ventas reside en superar esa baja probabilidad. Pero los inversores no deberían olvidar que no es fácil, ni barato, llegar hasta ahí.
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