04 enero 2011

España es el segundo país europeo donde más se tarda en comercializar un nuevo Fármaco .

Los españoles son los segundos, empatados con los portugueses, en el ránking de los pacientes a los que más tarda en llegar un nuevo medicamento aprobado para tratar una enfermedad. Sólo los belgas tienen que esperar más tiempo.

En España, se necesita cerca de un año completo para que un fármaco llegue al mercado desde que recibe la autorización de comercialización.

Lo demora media en el país se sitúa en 349 días, mientras que la media europea para que un medicamento innovador llegue al paciente no supera los 200 días, según se desprende del informe Wait (Tiempo de espera para acceder a terapias innovadoras, en sus siglas en inglés).

Este estudio ha sido elaborado por la Federación Europea de Asociaciones e Industrias Farmacéuticas (Efpia), organismo que realiza un seguimiento regular del plazo que transcurre en cada país europeo desde que se autoriza un fármaco hasta que éste está disponible para los pacientes de forma efectiva.

Los datos que se acaban de hacer públicos corresponden al periodo 2007-2009. El problema para España es que en tres años este indicador ha empeorado considerablemente, ya que ha pasado de 260 días de demora a 349. Este retraso se debe, principalmente, a los trámites burocráticos para llegar al mercado, ya que, por ejemplo, la fijación del precio de un fármaco en España no es libre y depende del Ministerio de Sanidad.

Clasificación
Reino Unido y Alemania son los únicos países que no presentan ningún día de retraso, ya que la regulación del sector es más flexible. Los países del centro de Europa son los que presentan mejores registros, como los 88 días de Austria o los 111 de Suiza. La región nórdica también se sitúa por debajo de la media europea de 200 días, a excepción de Finlandia.

Los plazos más dilatados son los impuestos por Bélgica, Portugal, España e Italia, los únicos cuatro países del Viejo Continente que superan los 300 días de demora en la aprobación de nuevos medicamentos.