
Aunque puede haber varios con el mismo mecanismo de acción, es difícil predecir cuáles serán aprobados primero puesto que tienen más incertidumbre clínica que aquellos fármacos que actúan sobre mecanismos ya probados. A pesar de ello, la proporción de fármacos en estudios en fase 3 es bastante alto, con cerca de la mitad de todos los proyectos teniendo el potencial de alcanzar el estatus first in class.