28 febrero 2014

Massagué Descubre el Origen de las Metástasis ... pero advierte que “no será fácil” y que “el éxito no está asegurado”.

El científico catalán encuentra un mecanismo que parece ser imprescindible para que las células cancerosas se extiendan a otros órganos .

Josep Corbella . BCN 28/02/2014 -

Después de diez años investigando cómo se originan las metástasis, el científico Joan Massagué ha descubierto por fin un mecanismo que parece ser imprescindible para que las células cancerosas se extiendan a otros órganos. Si se consigue inactivar este mecanismo, espera Massagué, se podrá evitar una parte sustancial de las metástasis y reducir de manera significativa la mortalidad del cáncer. Su laboratorio en el Centro Memorial Sloan Kettering de Nueva York (EE.UU.) ya ha empezado a trabajar en la creación de anticuerpos que impidan las metástasis y tiene previsto ensayarlos en ratones. Aunque los resultados son prometedores, Massagué advierte que “no será fácil” y que “el éxito no está asegurado”.

Las metástasis son la causa de la mayoría de muertes por cáncer, recuerda el investigador, ya que gran parte de tumores primarios no afectan a órganos vitales, pero las metástasis sí lo hacen. Por esta razón, a principios de la década pasada Massagué tomó la decisión estratégica de no seguir estudiando los tumores primarios como hacían otros investigadores del cáncer y de centrarse en el estudio de las metástasis.

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Si se confirma que la hipótesis es correcta, y si se desarrollan fármacos eficaces contra la molécula L1CAM, “en teoría podrían llegar a ser útiles para cualquier persona a la que se haya diagnosticado un tumor; pero en la práctica tendremos que ir paso a paso”, declara Massagué, quien advierte de la “extrema complejidad de la metástasis” y prefiere evitar el triunfalismo.

Primero habrá que ensayar los fármacos en animales. Habrá que demostrar que son eficaces y que sus efectos secundarios son tolerables. Y, si llegan a ser aprobados para el tratamiento de pacientes, en un principio se administrarían probablemente a personas que ya han tenido metástasis y han sido tratadas, pero que tienen un riesgo alto de recidiva.

“Pensamos que el mecanismo que hemos descubierto puede ser muy importante”, declara Massagué. “Pero su importancia real sólo la conoceremos en el futuro, cuando nosotros y otros laboratorios lo confirmemos con resultados adicionales”.