El infarto agudo de miocardio es la primera causa de mortalidad mundial, según la Organización Mundial de la Salud. Muchas personas sin embargo sobreviven y tras su recuperación pueden llevar un ritmo de vida normal gracias a los tratamientos disponibles. Los fármacos betabloqueantes son uno de ellos. Desde hace 40 años se prescriben a pacientes que han sufrido un ataque al corazón pero su uso está ahora en tela de juicio. ...