Expansión , 02.04.2011 Sergio Saiz .
Los últimos dos años no han sido ejercicios fáciles para la cotización de Zeltia, que se ha resentido un 25%, a pesar de que los resultados económicos han superado todas las previsiones.
Aunque el grupo químico farmacéutico español sigue en pérdidas, ha logrado recortar sus números rojos más de un 74% en 2010, cuando logró un beneficio bruto de explotación negativo de 3,9 millones de euros, frente a los 15 millones de pérdidas de 2009. Y las previsiones para el próximo ejercicio indican que la compañía registrará beneficio operativo positivo.
A pesar de la buena evolución del negocio, la cotización de Zeltia está estrechamente ligada a los hitos de Yondelis, el fármaco estrella de la compañía, desarrollado por su filial biotecnológica Pharmamar. El impacto de este medicamento sobre la cuenta de resultados de Zeltia es tan importante que su comercialización en 2010 es lo que ha permitido al grupo encaminar la senda de los beneficios.
Tras varios años de desarrollo y fuertes inversiones en I+D en la división de biotecnología, el área química era la única rentable del grupo, líder en España en el segmento de insecticidas, con marcas como Kill-Paff o Casa & Jardín.
A pesar de la buena evolución del negocio, la cotización de la compañía se ha visto afectada por elemenos externos, algunos propios del sector, como el recorte del gasto sanitario o el retraso en el cobro de los reembolsos de medicamentos. Los golpes regulatorios han sido, sin duda, uno de los grandes lastres para Zeltia. La decisión, a mediados de marzo de este año, de Reino Unido de no incluir Yondelis en la lista de fármacos financiados por el sistema público para el cáncer de ovario hizo que los títulos de la firma retrocedieran por debajo del límite psicológico de los tres euros.
Repercusión
“Es exagerado el recorte en el mercado”, considera Moreno, que explica que la repercusión de esta decisión sobre los números de Zeltia “es pequeña y no cambia las previsiones”, porque la compañía ya había contado con esta decisión. De hecho, apunta que “lo sorprendente” por parte del Sistema Nacional de Salud británico habría sido incluir un nuevo fármaco oncológico. “Ha sido una sobrerreacción, pero la acción se irá recuperando cuando el mercado tenga tiempo para evaluarlo”, señala el directivo.
De hecho, el consenso de los analistas fija en 4,5 euros el precio objetivo de los títulos de Zeltia, cifra que todavía se encuentra muy por debajo de los 9,37 euros de máximo que la acción del grupo alcanzó en julio de 2007. Desde entonces, el valor se ha ido resintiendo, acusando la crisis y la decisión de la agencia sanitaria estadounidense (FDA, en sus siglas en inglés), de retrasar la aprobación de Yondelis.
La compañía, que facturó 154 millones de euros en 2010, “tiene una estructura de deuda con la que nos sentimos muy cómodos”, repartida en 85 millones de euros a corto plazo y 62,8 millones de euros a corto. De esta última partida, cerca de la mitad vence este año. Moreno asegura que la negociación “no supone ninguna preocupación, ya que los bancos están viendo nuestra proyección”.
Noscira no cotizará antes de 2012
Yondelis es el fármaco estrella de Zeltia, pero no el único. La compañía cuenta con varias filiales con desarrollos propios y trabaja en medicamentos oncológicos y del sistema nervioso central.
El director de Mercado de Capitales del grupo, José Luis Moreno, explica que el próximo fármaco de Zeltia podría llegar al mercado en 2013, cuando empezaría el proceso regulatorio de aprobación. “Yondelis ha sido el primero y ha eclipsado al resto”, apunta el directivo, que resalta la importancia que para el grupo tienen otras filiales como, por ejemplo, Noscira, que trabaja con la enfermedad del Alzheimer.
Esta compañía acaba de completar una ampliación de capital de 19 millones de euros y “en nuestra hoja de ruta está previsto que salga a bolsa”, aunque no será antes de finales de 2012.