... En octubre del año pasado ingresó en el hospital Lu Daopei.
A lo largo de semanas recibió la terapia. El 11 de diciembre le practicaron un escáner. Supo los resultados dos días después.
La buena noticia llegó vía mensaje de móvil: “Remisión completa. Enhorabuena”. Eso no significa que esté curada. Significa que no hay células malignas detectables en su cuerpo. Puede ser que hayan desaparecido para siempre. O no. Pero está viva. Y feliz. Y aprecia cada segundo de su existencia al lado de su marido, Mark Kitcatt, empresario del mundo de la cultura, y sus dos hijos, de 18 y 16 años. ...