28 septiembre 2011

GP Pharm ( Gava ( Barcerlona ) ) consigue una primera aprobación en la UE para su antitumoral Lutrate .

Una buena noticia para el sector farmacéutico español. El antitumoral Lutrate de la biotecnológica GP Pharm ha recibido el visto bueno de la Agencia Española del Medicamento, un reconocimiento que en este caso se hace extensivo a los mercados de Alemania, Italia, Grecia y Portugal.

Inmediatamente, se iniciará una segunda fase para intentar la aprobación en 16 países más de la UE: Reino Unido, Irlanda, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Holanda, Bélgica, Letonia, Estonia, Lituania, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Rumanía y Bulgaria. Paralelamente, está previsto presentar procedimientos en Francia, Suiza y Noruega.

La compañía catalana, que facturó 10,5 millones de euros en 2010 frente a los seis millones de 2009, se convierte así en una de las primeras firmas de biotecnología españolas que disponen de un fármaco en el mercado. La previsión de la firma es empezar la comercialización a finales de este año o principios de 2012.

"GP Pharm valida su modelo de negocio y consolida su potencial de crecimiento en un mercado que representa más de 1.000 millones de euros a nivel mundial", destaca Alberto Bueno, director general de GP Pharm. Esta empresa cuenta con 100 empleados, planta de producción en Sant Quintí de Mediona (Barcelona) y un laboratorio de investigación en Gavá.

Este producto ya se comercializa en Perú, Uruguay y Chile y está pendiente de aprobación en Argentina, Turquía y México. Además, en breve la farmacéutica presentará el dossier de registro en Estados Unidos (lo que podría desencadenar una cadena de aprobaciones y mayores ingresos), China, Rusia y Canadá.

El fármaco sirve como tratamiento hormonal para evitar la reproducción de los tumores en pacientes con cáncer de próstata avanzado, el tercer tipo de tumor más frecuente en hombres, tras el de pulmón y colon.

En este caso, el Lutrate aporta como novedad un sistema de nanoencapsulación del medicamento, que permite su liberación en el paciente de forma sostenida, lo que disminuye la concentración del principio activo y los posibles efectos secundarios adversos.