El Huffington Post // Publicado: 31/01/2017 .
Malestar, mareos y dolores de cabeza. Estos eran los síntomas con los que Stephanie Dickson, una británica de 24 años, acudió al médico hasta en 14 ocasiones —según informa Mirror—.
Los médicos no le dieron demasiada importancia, por lo que le diagnosticaron unas simples migrañas. Sin embargo, el mal de Dickson era algo más que eso: la joven padecía un tumor benigno que le provocó una acumulación de presión en su cráneo que le provocó la muerte.
Tras el fallecimiento, los especialistas han corroborado que, con un tratamiento adecuado, Dickson habría tenido un 98% de opciones de vivir.
Tras lo sucedido, el entorno de Stephanie Dickson ha creado una iniciativa con el objetivo de recaudar fondos para la investigación sobre los tumores cerebrales.