El Médico Interactivo | 26 - octubre - 2017 .
El primer ensayo clínico europeo que combina radiación e inmunoterapia en el tratamiento de tumores hepáticos primarios ha sido puesto en marcha. Liderado por la Clínica Universidad de Navarra, En esta investigación participan 9 hospitales universitarios españoles: Hospital Clinic de Barcelona; hospitales Gregorio Marañón, 12 de Octubre y Ramón y Cajal de Madrid; Hospital Central de Asturias en Oviedo; Hospital Lozano Blesa de Zaragoza; Hospital Cruces de Bilbao; Hospital Donostia de San Sebastián y la Clínica Universidad de Navarra de Pamplona.
El objetivo de la investigación es tratar a 40 pacientes con hepatocarcinoma que no presenten metástasis fuera del hígado y no se consideren buenos candidatos para tratamientos quirúrgicos, ablativos (de eliminación) o de quimioembolización.
“Cuando la enfermedad se detecta en etapas precoces, tratamientos como la resección (extirpación), el trasplante o la ablación percutánea permiten la curación o una supervivencia prolongada”, indica el director de la Unidad de Hepatología de la Clínica Universidad de Navarra, el Dr. Bruno Sangro. En fases más avanzadas, “cuando la enfermedad es más voluminosa, pero no se ha extendido fuera del hígado, aunque el pronóstico sea peor, los tratamientos intraarteriales son útiles y la quimioembolización es el más utilizado de ellos”, asegura.
La radioembolización o radioterapia interna selectiva permite irradiar tumores hepáticos grandes o múltiples “de una forma segura y eficaz mediante la inyección en la arteria hepática de unas micropartículas radiactivas”, describe el Dr. Sangro.
Por su parte, la inmunoterapia mediante fármacos inhibidores de las llamadas moléculas immunocheckpoint o puntos de control inmunitarios, “es hoy en día un tratamiento eficaz en tumores de muy diversa índole”, señala el hepatólogo. Nivolumab es uno de estos fármacos: “Se trata de un anticuerpo que se une a la molécula PD-1 y, al hacerlo, libera a los linfocitos (células del sistema inmune) del freno para atacar las células tumorales”.
“La combinación de estas dos terapias – subraya – podría tener un efecto aditivo, sumando los beneficios de ambas, pero también podría tener un efecto sinérgico, ya que la radioterapia puede fomentar el reconocimiento del tumor por el sistema inmune y disminuir así la ignorancia inmunológica que ocurre en algunos pacientes”.
La colaboración de Sirtex Medical, fabricante de SIR-Spheres, y Bristol-Myers-Squibb, fabricante de Nivolumab, en la investigación promovida por los centros académicos participantes “ha sido imprescindible para poner en marcha este estudio”, destaca el Dr. Sangro.