El melanoma es un buen ejemplo de cómo ha evolucionado la Oncología en los últimos años, con varios fármacos dirigidos exactamente contra mutaciones clave en la enfermedad. Sin embargo, también es una buena muestra de cuál es el siguiente reto de los oncólogos: lograr que esas respuestas sean duraderas y evitar que el cáncer desarrolle resistencias al tratamiento.
Dos estudios publicados esta semana en la revista 'Nature' señalan que esos mecanismos de resistencia hay que buscarlos no sólo en las células malignas sino también en sus vecinas, las células sanas que lo rodean.
...