Hace dos semanas, el nuevo foco vírico en China se situó en una ciudad de 700.000 habitantes en el noreste llamada Shulan. Todo empezó el 7 de mayo, después de que una mujer de 45 años, empleada en la lavandería de la Oficina de Seguridad Pública, diera positivo.
Sin embargo, a diferencia de otros focos que han aparecido en China estos meses, la razón de este contagio sigue siendo un misterio ya que en la provincia de Jilin, donde se encuentra Shulan, llevaban 73 días sin reportar ni un solo caso y la mujer no había salido de la ciudad ni había estado en contacto con nadie que hubiera regresado del extranjero. Con el paso de los días, las autoridades empezaron a localizar a más personas contagiadas, todas habían estado en contacto con la empleada de la lavandería.
La semana pasada Shulan volvió a empezar de cero. Se convirtió en"zona de alto riesgo": todos los espacios públicos se cerraron. Los estudiantes dejaron de nuevo las aulas y han continuado sus lecciones 'on line' desde casa, el transporte público fue suspendido y nadie podrá entrar ni salir de la ciudad. ...