Un antineoplásico autorizado funciona como tratamiento dirigido de primer paso en la reacción en cadena tóxica que provoca el Alzheimer.
El fármaco, un antineoplásico, parece retardar el inicio del Alzheimer, tanto en un tubo de ensayo como en gusanos nematodos. Previamente se había sugerido que los fármacos statinoides podrían funcionar. Sin embargo, esta es la primera vez que se demuestra el potencial de la neurostatina.
Cuando el fármaco de administró a los gusanos nematodos programados genéticamente para desarrollar el Alzheimer, no se observaron ningún síntoma. Pero cuando se administró el fármaco antes de que apareciera cualquier síntoma, no se observó ningún dato que sugiriera la presencia de la enfermedad, lo cual podría significar que el fármaco, u otras moléculas como las del fármaco, podría utilizarse para reducir el riesgo del Alzheimer. El informe completo del estudio se publicó en Science Advances.
Al analizar el fármaco, llamado bexaroteno, los científicos observaron que a nivel molecular, detiene el primer paso de la cascada molecular que da lugar a la muerte de las neuronas. Este paso, llamado nucleación primera, ocurre cuando las proteínas naturales del organismo se pliegan en la forma equivocada y se juntan con otras proteínas para dar lugar finalmente a oligómeros, agrupaciones extremadamente tóxicas para las neuronas.