Según dichas informaciones, un grupo estadounidense y otro británico están analizando una posible operación, aprovechando la fuerte caída bursátil experimentada por la compañía en los dos últimos años debido al impacto de la pandemia en sus centros de recogida de plasma sanguíneo.
Ambos grupos de inversión estarían sopesando la posibilidad de crear un consorcio para lanzar una oferta conjunta. Una posibilidad un tanto complicada, a pesar de la atomizada composición accionarial del grupo, si no es por un precio significativo.
El principal accionista de la sociedad es Deria con el 9,2% del capital, seguida de Scranton Enterprises con el 8,67%. Pero conviene recordar que Víctor Grifols es accionista minoritario de estas dos sociedades con influencia para poder frenar cualquier intento de oferta no solicitada.
Al respecto, señalan, que "debido el actual nivel de deuda que mantiene Grifols -y a que las acciones con derecho a voto están bajo el control del núcleo duro de accionistas (35% del total de la compañía y que incluso podría elevarse por encima del 50% de las acciones de Clase A)-, no sería fácil hacerse con la compañía sin contar con el beneplácito de la familia Grifols".
"No obstante", aseguran los expertos de Renta 4"ambas situaciones pueden ser compatibles, lo que podría llevar a algún tipo de acuerdo".