Abra la boca y saque la lengua. Algo tan sencillo podría salvarle la vida si lo hace en una revisión ante un odontólogo.
El especialista puede advertir con una simple inspección si presenta alguna sospechosa mancha blanca, que en ocasiones puede llegar a ser roja. Se trata de un indicativo de una lesión premaligna que, al cabo de tres, cuatro o cinco años, podría transformarse en un tumor.
En un cáncer oral, que aunque menos conocido que otros, es el sexto carcinoma más diagnosticado en el mundo, con más de 300.000 nuevos afectados cada año en el mundo. Extirpar esta placa blanca mediante una sencilla cirugía ambulatoria, o incluso con láser, es lo que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. ...