Cuando los médicos le diagnosticaron cáncer de útero era demasiado tarde. Aunque la joven comenzó un tratamiento con quimioterapia, la enfermedad se había extendido y los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Hasta en cuatro ocasiones Sadie Backston fue al médico quejándose de un fuerte dolor en el útero y sangrado, sin embargo, en todas ellas obtuvo la misma respuesta. Le negaron la citología y le recetaron analgésicos, según publica el diario Mirror.
A pesar de la insistencia de la joven inglesa, de 25 años y madre de cuatro niños, y de contar con antecedentes familiares, los médicos rechazaron hacerle la citología y argumentaron que era demasiado joven para la misma.
Debido a que los síntomas de Backston no remitían, finalmente le diagnosticaron cáncer de cuello de útero y comenzó un tratamiento con quimioterapia y radioterapia, sin embargo, la enfermedad se había extendido y finalmente acabó muriendo.
Ahora, la familia de Sadie Backston hace un llamamiento público para que casos como el de la joven no vuelvan a repetirse.