Àngels Fàbregues // 7-8-2015 .
La Nadadora del CN Sant Andreu Jessica Vall ganó la medalla de bronce en los 200 metros braza. Es la primera medalla que gana la delegación española en este Mundial en natación tras las dos que consiguió Ona Carbonell en sincronizada y la catalana la ha conseguido en la primera final mundialista que ha disputado. Vall marcó un tiempo de 2.22.76, el mismo que otras dos nadadoras, la danesa y gran favorita en la prueba Rikkie Moller Pedersen y la china Jinglin Shi, con quien compartirá el tercer escalón del podio. La carrera la ganó la japonesa Kanako Watanabe con un crono de 2.21.15, mientras que la plata se la llevó la estadounidense Micah Lawrence (2.22.44).
Jessica Vall realizó una carrera muy inteligente en la que se reguló perfectamente. Pasó el primer cincuenta en la sexta posición, bajó al la séptima en el hectómetro y a la octava en el 150, pero la catalana realizó un último largo excepcional dándolo todo y aprovechándose del hundimiento de algunas rivales consiguió lo que para ella es una gran proeza y el premio a su constancia y voluntad.
Vall es una nadadora atípica que ha explotado ya de mayor, con 26 años ha conseguido su mejor logro y es que esta barcelonesa priorizó sus estudios de biología humana .
Jessica siempre destacó como bracista. Pero a una determinada edad, optó por colgar el bañador y ponerse a estudiar. Durante cinco años se centró en licenciarse en Biología Humana por la Universitat Pompeu Fabra mientras entrenaba por afición. Una vez consiguió el título y se hizo con un puesto en la Fundació IMIM del Hospital del Mar, retomó la competición con éxito tras plantearse qué sucedería si probara dónde estaban sus límites. Para ello, se puso bajo las órdenes de Jordi Jou, y trazó un calendario diario demencial.
"El despertador siempre suena a las ciiiiiiinco de la mañana", cuenta, alargando la i hasta límites insospechados que no pueden transcribirse sin más. A las 6.00 horas está en la piscina, luego realiza pesas y una sesión de cardio. Cuando acaba, corre rumbo al metro y luego coge una bicicleta del servicio público de Barcelona para llegar a su puesto de trabajo, en el Parc de Recerca Biomèdica de Barcelona. Tres horas entre probetas, instante del tupper y otra vez al agua, con un complemento de gimnasio. A las 19.00 horas, intenta tener tiempo para ella, mientras estudia un máster en Bioética por la UCAM. Tiene planeado realizar el doctorado.
¡ No para. Nunca lo ha hecho !.