Es necesario tomar el sol con moderación sobre todo durante el verano
El sol es fuente de salud. Tomado con precaución, ayuda a producir vitamina D (necesaria para la absorción de calcio), favorece la actividad sexual, mejora el aspecto de la piel y tiene un ligero efecto antidepresivo. Además, según un estudio publicado en el International Journal of Cancer, los rayos del sol también ayudan a prevenir ciertos tipos de cáncer. La relevancia de este estudio es que los investigadores han seguido a un gran número de personas (450.000) durante nueve años. Escogieron a personas de diferentes zonas de Estados Unidos en las que la exposición a la radiación ultravioleta es diferente. Unos 75.000 participantes acabaron desarrollando algún tipo de cáncer. Pero entre las personas que habían estado más expuestas al sol había una menor incidencia de varios tipos de cáncer: pulmón, próstata, tiroides, colon, páncreas, linfoma no-Hodgkin (un cáncer del sistema linfático), pleura, riñón y vejiga.
La vitamina D es la responsable de que los rayos del sol sean un factor protector para algunos tipos de cáncer. El problema es que el 75% de la población mundial presenta niveles deficientes de esta vitamina, ya que el 90% de la que sintetiza nuestro organismo proviene de la radiación ultravioleta. Por eso, es recomendable tomar el sol.
Sin embargo, no hay que olvidar que exponerse a la radiación solar también tiene sus riesgos.
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