Domingo, 8 de diciembre del 2013 Carol Rodríguez (Premià de Mar) .
El otro día, al intentar contratar un seguro de salud en Adeslas, me hicieron sentir muy impotente. Cuando tenía 22 años me diagnosticaron cáncer de mama. De aquello ya hace siete. Mis revisiones ahora son anuales, lo normal para todas las mujeres si no estuviéramos condicionadas por este sistema de seguridad social en crisis.
Por ello, decidí contratar una póliza en una mutua explicando mi caso, consciente de que tal vez me excluyeran de la especialidad o mi cuota fuera más elevada. Y la respuesta de Adeslas fue mi exclusión total: no tengo cabida en sus requisitos. En su momento, decidí que esta enfermedad solo pararía mi vida los meses que fueran imposibles de compaginar con el tratamiento. Y ahora viene una entidad privada y me recuerda que sí soy diferente y que no tengo derecho a pagarme una sanidad privada el resto de mi vida porque, "lo sentimos, hace siete años tuvo usted cáncer".