Una Nueva Promesa Terapéutica Quiere Abrirse Paso en el Complejo Mundo de las Terapias Avanzadas .
La Biotecnológica Madrileña Peaches ha Invertido 26 Millones Hasta la Fecha Para Tratar de Llevar al Mercado un Tratamiento Celular Que, de Llegar a Buen Puerto, Competirá Con un Único Tratamiento Existente en la Actualidad : ALOFISEL ( Propiedad de TAKEDA ) .
Las investigaciones están en fases incipientes pero si se confirman las hipótesis, el tratamiento sería capaz de arrebatarle el mercado a la terapia de la multinacional japonesa. Los investigadores de Peaches, comandados por Damián García Olmo (director de la Unidad de Terapia Celular del Hospital Universitario La Paz) han descubierto el lenguaje que utilizan las células para curar (denominado secretoma) y a partir de ahí están elaborando la terapia que se utilizaría para el tratamiento de las fístulas perianales complejas en pacientes adultos con enfermedad de Crohn .
En la actualidad, el fármaco de Takeda, en cuyo descubrimiento también participó García Olmo, solo está financiado para usarse una única vez. El problema, según explica este médico, es que en muchas ocasiones son necesarias varias infusiones para que acabar con el problema y el tratamiento, para ser costeado de manera individual y privada, es caro (alrededor de 25.000 euros). Lo que se busca con la terapia de Peaches es "democratizar el tratamiento", afirma el CEO de la compañía, Juan Carlos de Gregorio .
La idea en la que trabaja la empresa madrileña es simple desde el punto de vista teórico y arreglaría muchos de los problemas que presenta en la actualidad la terapia celular. Conservar una célula madre es difícil y costoso mientras que una terapia a base del secretoma es más sencillo. Con esta diferencia como base, desde Peaches se piensa que el tratamiento será más barato, permitiendo al Sistema Nacional de Salud poder financiar más que una sola infusión como ocurre ahora. Además, la conservación de la terapia es mucho más sencilla. Como analogía cercana, basta en pensar en las vacunas para el Covid, donde había algunas que necesitaban congelaciones de hasta -80 grados y a otras les bastaba una nevera, algo que influía drásticamente en el precio entre unas dosis y otras .
Peaches está en conversaciones con la Agencia Española del Medicamento para iniciar los ensayos clínicos, algo que se espera que ocurra a finales de este año. Una de las estrategias de investigación será compararlo a la actividad de Alofisel, para tratar de demostrar una mayor eficacia que el medicamento de Takeda. De conseguirlo, podría arrebatarle el mercado .
Cabe recordar que el fármaco actualmente aprobado no fue una investigación propia de la multinacional japonesa, sino de origen español. Fue la biotecnológica Cellerix, que dirigió la ex ministra de Ciencia Cristina Garmendia, la empresa que estuvo detrás del desarrollo de este medicamento, donde también trabajó el mismo médico que lo hace ahora para Peaches: García Olmo. Posteriormente, se fusionó con Tigenix y ésta última fue adquirida en el año 2018 por Takeda en una operación que rondó los 500 millones de euros .
Las primeras pruebas realizadas con el prototipo de Peaches han alcanzado una tasa de éxito de entre el 65 y el 70%, un porcentaje que es superior al que ahora dispone Alofisel, según explica García Olmo .
Con todo, si bien no hay ninguna negociación en estos momentos, no se puede descartar que Takeda se interese por el medicamento de Peaches si los primeros ensayos clínicos comienzan a dar resultados. La operación cumpliría con la tendencia actual del sector farmacéutico. En los últimos tiempos, las grandes multinacionales están acometiendo operaciones para asegurarse moléculas en fases incipientes. Es una fórmula que se asemejaría a una internalización de los equipos de investigación y desarrollo para poder abarcar diferentes tipos de tecnologías terapéuticas .