«Lamentablemente, la situación que está viviendo España genera desconfianza entre los inversores extranjeros, que esperamos que no dure mucho» . Manifiesta la Empresa .
La Gallega Pharmamar comienza a sufrir en bolsa la desconfianza de los inversores por Cataluña .
«Fondos Extranjeros están deshaciendo posiciones», avisa la compañía, y la CNMV ratifica esos temores .
M. SÍO DOPESO // VIGO / LA VOZ 24/10/2017 .
La tensión por una Cataluña independiente y el incierto escenario en el que quedaría España no gusta a los inversores. No es solo una cuestión de cautela o de compás de espera antes de poner su dinero en nuevos proyectos, sino que la situación de incertidumbre ya está provocando desinversiones en empresas cotizadas.
No hay muchas dispuestas a reconocerlo, por temor a un efecto arrastre. Pero Pharmamar, la biotecnológica de origen gallego, lo afirma alto y claro.
«La situación de incertidumbre política que vive España está provocando que fondos extranjeros e inversores particulares y nacionales estén deshaciendo posiciones en renta variable española», asegura la única biofarmacéutica española que ha logrado sacar al mercado un medicamento contra el cáncer y tiene dos más en cartera de inmejorable pronóstico comercial.
Estas buenas previsiones han provocado una revalorización anual de Pharmamar hasta el mes de julio del 40 % en sus títulos. Sin embargo, desde finales de septiembre, el grupo ha sufrido importantes caídas que ya suman un 30 %. «Lamentablemente, la situación que está viviendo España genera desconfianza entre los inversores extranjeros, que esperamos que no dure mucho», manifiesta la empresa, cuyo accionariado supera el 11 % de participación a través de fondos de inversión biomédicos internacionales, sobre todo americanos.
La propia Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) reconoce ya públicamente este impacto negativo en las cotizadas, y advierte que, a medio plazo, la prolongación de la crisis de Cataluña puede «tener consecuencias notables sobre los mercados y la actividad económica».
El regulador admite que existen indicadores que ya muestran revisiones a la baja en los beneficios por acción esperados de varias cotizadas durante el próximo año. «En este escenario, es posible que algunos proyectos de inversión puedan verse retrasados o, incluso, suspendidos», advierte el supervisor.