Grifols ha cerrado una de sus grandes compras corporativas. El laboratorio catalán ha anunciado este lunes el resultado de su opa a los accionistas minoritarios de Biotest, compañía rival alemana, operación que anunció en septiembre del pasado año. Consumada la operación, Grifols controla ya el 96,2% de los derechos de voto de Biotest y ostenta el 69,72% de su capital social.
Con esta operación, Grifols da un salto en el tamaño de la compañía y, sobre todo, en su cartera de potenciales productos, actualmente en investigación por parte de Biotest. En los últimos años, Grifols ha crecido con diversas compras. La mayor de ellas fue la de su rival estadounidense Talecris, por alrededor de 3.300 millones, en 2011. Igualmente, selló el pasado año su entrada en la china Shanghai RAAS. Además, en los últimos años ha ido reforzando su producción de plasma a través de numerosas compras de centros de obtención de esta materia prima
Esta adquisición es una de las más grandes de su historia, en una operación valorada en 2.000 millones de euros si se incluye la deuda.