El Síndrome Respiratorio Agudo severo Coronavirus 2 (SARS-CoV-2) es un virus de ARN monocatenario de sentido positivo que es contagioso en humanos. Es el agente causal de la pandemia de coronavirus 2019 (COVID-19) en curso. Este virus causa una infección de leve a grave y se ha cobrado más de 2,95 millones de vidas en todo el mundo. El SARS-CoV-2 es el sucesor del SARS-CoV-1, el virus que causó el brote de SARS 2002-2004.
Tanto el SARS como el SARS-CoV-2 se caracterizan por edema pulmonar, hipoxia, fibrosis, activación de la cascada de coagulación e hipercapnia. Sin embargo, el SARS-CoV-2 severo se caracteriza por linfopenia y neutrofilia. En casos graves, se produce un aumento en la proporción de neutrófilos a linfocitos (NLR).
Para proteger las células huésped de patógenos invasores dañinos, los neutrófilos liberan proteasa, trampas extracelulares de neutrófilos (NET) y especies reactivas de oxígeno. Sin embargo, la sobreactivación de los neutrófilos tiene como resultado varios efectos nocivos sobre las células huésped. Cuando los neutrófilos están presentes en abundancia, transmigran al espacio luminal alveolar de los pulmones y, por lo tanto, causan daño al pulmón.
La gravedad de la enfermedad por COVID-19 depende de la extensión del daño en los pulmones y otros órganos, que a su vez depende de las comorbilidades de cada paciente. ...