El aumento de las variantes contagiosas del coronavirus ha generado temores de que puedan evadir tanto las vacunas existentes como los tratamientos autorizados como los anticuerpos monoclonales.
El expresidente Donald Trump recibió un lote experimental de anticuerpos monoclonales de la compañía farmacéutica Regeneron en octubre pasado, atribuyéndole su recuperación. La Administración de Alimentos y Medicamentos emitió una autorización de uso de emergencia poco después.
Pero dicho tratamiento estaba dirigido al virus original, lo que llevó a muchos expertos a temer que los tratamientos existentes también pudieran resultar menos efectivos frente a nuevas variantes.
El Dr. Arturo Casadevall, presidente del departamento de microbiología molecular e inmunología de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, es menos sombrío. Incluso si las vacunas finalmente resultan menos efectivas contra las variantes, dijo a Insider, aún puede haber una manera de ayudar a los pacientes infectados con estas cepas, tanto en los EE. UU. Como en el mundo en desarrollo.
El plasma de convalecencia, donado por personas que se han recuperado del virus y luego inyectado en personas con infecciones activas, proporciona anticuerpos generados por el sistema inmunológico del donante. Es una estrategia que se ha utilizado durante décadas, incluso se utilizó hace un siglo en la pandemia de gripe de 1918, y en agosto de 2020 fue autorizada para uso de emergencia por la Administración de Alimentos y Medicamentos para tratar el COVID-19.
El plasma convaleciente es similar al anticuerpo monoclonal terapias , que son medicamentos desarrollados en laboratorio que siguen el mismo enfoque y ofrecen una infusión de proteínas diseñadas para reconocer y atacar una amenaza particular. Pero a diferencia de sus primos manufacturados, los nuevos lotes de plasma no requieren una revisión regulatoria potencialmente prolongada antes de que puedan utilizarse.
"Una cosa sobre el plasma convaleciente es que no necesita desarrollo", dijo Casadevall. "Si vas a hacer una vacuna, tienes que desarrollarla. Si quieres producir anticuerpos monoclonales, tienes que desarrollarla. Con el plasma convaleciente, todo lo que necesitas son pacientes que se recuperen y tengas una terapia".
En los próximos meses, predice Casadevall, los pacientes que se hayan recuperado de diversas variantes de coronavirus habrán donado suficiente plasma convaleciente que (en teoría) un paciente debería poder ir a un hospital y recibir un tratamiento adaptado a la variante que les afecta.