Las vacunas de Pfizer y Moderna tienen una efectividad del 95%, según han comunicado las propias compañías. Pfizer se prepara para solicitar a la FDA estadounidense una autorización de urgencia de la vacuna.
Ambas vacunas utilizan una tecnología ultrainnovadora al inyectar en las células humanas fragmentos de instrucciones genéticas del ARN mensajero, para que fabriquen proteínas o antígenos específicos de coronavirus. Estas proteínas serán entregadas al sistema inmunitario, que producirá entonces anticuerpos.