El cáncer es un adversario formidable para la humanidad. Es capaz de amagar la retirada ante las armas de las que disponemos para regresar fortalecido después. La quimioterapia, la radioterapia y la cirugía pueden acabar con un tumor primario, pero en casos como el carcinoma de mama mestastásico, las células cancerosas se habrán extendido por el organismo de la paciente, aguardando el momento para desencadenar un metástasis fatal.
"Este concepto que manejamos es el de dormancy, que en español denominamos quiescencia: el hecho de que las células permanezcan vivas pero inertes" - explica Paloma Bragado Domingo (Madrid, 1980), doctora en Biología Molecular y Bioquímica por la Universidad Complutense de Madrid. "Las células se habrán diseminado desde el tumor primario a otras zonas del cuerpo. Es un entorno ajeno para ellas así que se quedarán quietecitas, hibernando, hasta que se produzca un hecho como una inflamación que las reactive". ...