NURIA RAMÍREZ DE CASTRO // Madrid // 19/08/2017 .
Empezó poco a poco. Primero cambió el color del pelo de la nuca. Después, el de las sienes y más tarde toda la cabellera había recuperado su color original, el perdido décadas atrás. No había rastro de canas. Los catorce pacientes –13 hombres y una mujer– del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona que seguían un tratamiento experimental contra el cáncer de pulmón no entendían lo que les estaba pasando. A los 60 años su pelo ya no era plata. El tratamiento contra el cáncer funcionaba, y eso era lo más importante, pero ni sus médicos ni ellos podían obviar ese efecto secundario sorpresa. El caso ahora ha merecido la publicación en JAMA, la revista de la sociedad médica americana.
Este particular efecto secundario se ha seguido observando después, en los nuevos pacientes que tras la publicación del artículo se han incorporado al estudio. «El cambio de pigmentación no parece casual», señala a ABC Noelia Rivera, dermatóloga del Germans Trias i Pujol y autora de la investigación publicada en JAMA.
Las melenas grises o blancas se volvieron castañas oscuras o morenas. «Hubo un escurecimiento del cabello. No teníamos ningún paciente rubio en el ensayo por lo que no podremos descartar que el tratamiento solo oscureciera el pelo, en lugar de devolver el color natural. Sin embargo, nuestros pacientes sí nos dicen que volvieron a su color original, que en este caso era el castaño oscuro, como en la mayoría de la población española», explica Rivera.
...