A través de la plataforma web change.org solicita al Ministerio de Sanidad que haya más servicios médicos especializados en la materia, así como ayudas para la investigación y para los tratamientos o medicamentos .
La salmantina Eva García Martín ha promovido a través de la plataforma web www.change.org una petición al Ministerio de Sanidad para que priorice una cura para la endometriosis. Solicitud que ya lleva más de 11.000 firmas.
Justifica Eva que dos millones de mujeres sufren endometriosis en España y un alto porcentaje no lo sabe, ni está diagnosticada. "Y pese a su alta prevalencia, apenas existen en España servicios médicos especializados en la materia. Así como tampoco ayudas para la investigación y para los tratamientos o medicamentos".
Añade que muchas pacientes rechazan el tratamiento estándar que se le está dando a esta enfermedad, pues los anticonceptivos no la curan, solo la hacen latente. "La segunda parte a la que se recurre cuando ya es un nivel IV o endometriosis profunda es la cirugía por laparoscopia, la cual por desgracia se vuelve muy recurrente porque, aunque la enfermedad sea benigna, se reproduce con una virulencia que en un año la paciente vuelve a encontrarse igual o peor", incide.
Por eso, continúa en su exposición Eva García, al ser considerada benigna, no se le considera de gravedad, pero entre sus consecuencias más graves se encuentra el problema de la infertilidad. "Y podemos añadir la desgracia de perder órganos reproductores, riñones, parte del colon, hígado, así como verse dañado hasta el pulmón, corazón y cerebro. Al ser benigna no se considera un cáncer, pero ¿un cáncer no hace eso mismo? ¿Que se pierdan órganos vitales?".
Además, debido a esta enfermedad han visto mermada su calidad de vida debido a sus consecuencias, "dolores inhumanos los cuales son indescriptibles e imposibles de medir", llegando a no poder trabajar e incluso apenas poder salir de casa.
Tanto el diagnóstico como el tratamiento de esta patología son aún grandes desconocidos para la gran mayoría de ginecólogos, "quienes muchos de ellos consideran que los dolores que sufrimos son normales por nuestros periodos, llegando incluso a escuchar de sus bocas que exageramos y que lo que nos toca es aguantar. Vivimos en una sociedad aún muy machista y con pensamientos neandertales, quienes no quieren ver que cada día somos más mujeres afectadas", concluye.
Justifica Eva que dos millones de mujeres sufren endometriosis en España y un alto porcentaje no lo sabe, ni está diagnosticada. "Y pese a su alta prevalencia, apenas existen en España servicios médicos especializados en la materia. Así como tampoco ayudas para la investigación y para los tratamientos o medicamentos".
Añade que muchas pacientes rechazan el tratamiento estándar que se le está dando a esta enfermedad, pues los anticonceptivos no la curan, solo la hacen latente. "La segunda parte a la que se recurre cuando ya es un nivel IV o endometriosis profunda es la cirugía por laparoscopia, la cual por desgracia se vuelve muy recurrente porque, aunque la enfermedad sea benigna, se reproduce con una virulencia que en un año la paciente vuelve a encontrarse igual o peor", incide.
Por eso, continúa en su exposición Eva García, al ser considerada benigna, no se le considera de gravedad, pero entre sus consecuencias más graves se encuentra el problema de la infertilidad. "Y podemos añadir la desgracia de perder órganos reproductores, riñones, parte del colon, hígado, así como verse dañado hasta el pulmón, corazón y cerebro. Al ser benigna no se considera un cáncer, pero ¿un cáncer no hace eso mismo? ¿Que se pierdan órganos vitales?".
Además, debido a esta enfermedad han visto mermada su calidad de vida debido a sus consecuencias, "dolores inhumanos los cuales son indescriptibles e imposibles de medir", llegando a no poder trabajar e incluso apenas poder salir de casa.
Tanto el diagnóstico como el tratamiento de esta patología son aún grandes desconocidos para la gran mayoría de ginecólogos, "quienes muchos de ellos consideran que los dolores que sufrimos son normales por nuestros periodos, llegando incluso a escuchar de sus bocas que exageramos y que lo que nos toca es aguantar. Vivimos en una sociedad aún muy machista y con pensamientos neandertales, quienes no quieren ver que cada día somos más mujeres afectadas", concluye.