Fuentes médicas consultadas por el rotativo "Radikal" se muestran en contra de esta normativa, que tachan de "inaceptable".
En declaraciones a Radikal, el presidente del Colegio de Médicos de Turquía, Beyazit Ilhan, pone en duda que la norma sea siquiera aplicable.
Si bien un médico puede anotar en el historial clínico de un paciente si es o no fumador, no tiene derecho a facilitar ese dato confidencial a la administración de un hospital para que decida sobre cuestiones financieras.
El Gobierno turco dedica grandes esfuerzos para desincentivar el consumo del tabaco, en un país en el que el porcentaje de fumadores habituales se ha reducido del 32% de los adultos en 2004 al 24% en 2012.
Ese porcentaje sigue siendo superior a la media de los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que se sitúa en el 20 por ciento.
La semana pasada, el presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, agasajó en su residencia oficial a cientos de personas que habían dejado de fumar.
Desde 2009, fumar está prohibido no sólo en todos los edificios públicos, sino también en la totalidad de los establecimientos de hostelería de Turquía, salvo si disponen a estos efectos de una terraza abierta, un balcón o similar.