*.- Ángela Nieto es investigadora del Instituto de Neurociencias (CSIC y Universidad Miguel Hernández).
*.- Esta bióloga molecular investiga desde hace 20 años los genes Snail .
Cristina Caballero // 16/01/2016 .
Se piensa que hay mucho más cáncer, pero es porque hay muchos enfermos que no mueren, lo superan. Esa frase fantástica, 'ha tenido un cáncer', hace una década no se decía y ahora sí. El avance es enorme».
«Hay una serie de genes muy importantes para la formación del embrión. Son los genes Snail, que ponen en marcha el mecanismo de movimiento celular, las llamadas células viajeras, para que éstas lleguen a su destino y formen los distintos tejidos y órganos».
«La metástasis se produce por el mismo proceso que dota a las células de movimiento en el embrión. Es la reactivación de los genes Snail en el adulto.
El problema es que son células malignas, que se han desprendido del tumor primario, han comenzado a viajar e invaden los territorios adyacentes». «Un tumor primario se forma por la división desordenada de las células. Forman una masa, el tumor, que no es muy peligroso para la vida del individuo porque se puede extirpar fácilmente.
El problema es la mestástasis, a la que están asociadas más del 90% de las muertes por cáncer».«En el cáncer es fundamental el nicho metastásico, el lugar que acoge a las células viajeras.
Éstas segregan una especie de vesiculitas, antes de empezar a viajar, para educar al nicho y generar un ambiente favorable para acogerlas. Hay que lograr que no sea un sitio favorable y no aniden».«Hay muchos tumores que se curan.
Depende mucho del tiempo de diagnóstico, cuanto más pronto mejor.
Se trabaja mucho en el desarrollo de detectores precoces».«El bloqueo de la reactivación de las células Snail podría ser contraproducente en el cáncer, pero en otras enfermedades como la fibrosis sí es adecuado. En la fibrosis las células no viajan, pero fabrican fibra sin parar.
Si se bloquea su activación, se atenúa la enfermedad».«¿Cuándo se erradicará el cáncer? Son cientos de enfermedades diferentes. El de mama tiene un alto porcentaje de curación. El de páncreas, lamentablemente, todavía no.
Hay que invertir en los mecanismos básicos de la generación del cáncer para entender todas sus vertientes».