Fran Justicia // Granada /// 24 enero 2016 .
Muchas veces nos preocupamos de cosas que realmente no importan, valoramos más las cosas negativas que nos pasan que lo positivo porque simplemente no pensamos en ello. Probablemente la historia de esta joven británica de 18 años te anime a cambiar la forma de ver la vida y en general de vivir.
Jess Fairclough, una joven británica de 18 años, que falleció a finales de 2015 tras serle diagnosticado una extraña evolución de cáncer, rabdomiosarcoma, decidió aprovechar los últimos días de su vida escribiendo una lista de 'las cosas más importantes en ese momento', una conmovedora guía para la felicidad.
Aunque la enfermedad le fue diagnosticada en 2014, fue en 2015 cuando los médicos comunicaron a los padres de Jess que el tumor se había extendido a la médula ósea y por tanto que apenas le quedaban días de vida a su hija. Aunque los padres le ocultaron a Jess lo ocurrido para intentar que llevara una vida normal, ella que se percataba de lo que ocurría escribió una lista de las cosas que quería hacer, y a diferencia de lo que se podría pensar no eran grandes cosas sino pequeños detalles, en los que la familia y sus amigos eran lo más importante así como completar su diario con fotos y videos, pensar en las cosas buenas más que en las malas, y sobre todo ser feliz. La madre de Jess no ha dudado en subir a sus redes sociales la lista que escribió su hija para recordarle a todo el mundo que siempre hay que seguir intentándolo pero sobre todo ser felices.
"Las cosas más importantes ahora mismo:
-Estar con la familia y los amigos.
-Completar mi diario y recogerlo todo con vídeos y fotografías.
-Compensar las cosas malas con las buenas.
-Leer y escuchar y hablar y escribir y dibujar y componer música.
Estas cosas son las necesarias para ser feliz y creo que eso es el secreto de la vida: ser feliz y hacer cosas y ser tan buena con los demás como sea posible."
Su actitud positiva ha inspirado tanto a su familia como a sus amigos que ahora están llevando a cabo una campaña de búsqueda de fondos para una asociación de caridad contra el cáncer en la página de JustGiving.
La joven falleció en los brazos de su padre y de su madre una semana después de que los médicos le comunicaran que el cáncer era terminal. Sin embargo se ha ido dejando un claro mensaje según su mejor amiga, Liz Taylor, "Normalmente te olvidas de lo corta que es la vida. El legado de Jess es que lo recordemos".