Con una población cada vez más envejecida y más preocupada por prolongar su estado de bienestar en los últimos años de su vida, la industria biotecnológica no ha parado de avanzar.
Este avance es notable en las innovaciones y mejoras que vemos aparecer día a día, así como en la revalorización de las compañías. No en vano, la inversión en el sector biotecnológico ha dado en los últimos años notables alegrías a aquellos que supieran anticipar esta revalorización, siendo en 2013 y 2014 la categoría más rentable, con un avance de un 50,15% y un 47,59% respectivamente, según datos de VDOS.
El presente año la tendencia parecía mantenerse pero, llegado mayo, la gran mayoría de sectores empezaron a sufrir los efectos negativos de los mercados: crisis griega, inestabilidad en Europa del Este, sucesivas devaluaciones del yuan y dudas sobre cuando llegará la subida de tipos por parte de la FED y un largo etcétera que hicieron tambalear la economía global.
Y el sector biotecnológico no fue menos. Un sector con una fuerte volatilidad como es éste, en épocas de retrocesos se puede ver más afectado que inversiones con un riesgo menor, como pueden ser monetarios o mixtos conservadores, por ejemplo. En meses como agosto, por ejemplo, el retroceso fue notable, de un 11,22%.
Sin embargo, pese a ser una de las categorías que más ha sufrido en estos meses de inestabilidad, la solidez de sus empresas, y la recuperación de la senda alcista, unido a la buena marcha del dólar con respecto al euro (divisa en la que invierten numerosos fondos de esta categoría) hacen que vuelva a situarse como una de las categorías con un mejor balance en lo que llevamos de año, con una revalorización de un 22,39%.
Entre los fondos de inversión más destacados de la categoría encontramos el Candriam Equities L Biotechnology, que en su clase C avanza un 25,07% en el 2015 y un 198,53% a 3 años, con una volatilidad a un año de un 30,79%, datos que le sitúan con un Rating VDOS 5 Estrellas. El fondo está invertido mayoriatiamente en activos de Estados Unidos, con una presencia en cartera de un 89,72%. Por activos, destacan la inversión en Celgene Corporation, que supone un 8,64%, seguido de Gilead Sciences (8,36%) y Regeneron Pharmaceutical (7,59%). Desde la casa gestora se muestran optimista con el sector y el fondo en general de cara a lo que queda de año, con distintos actos y conferencias, como la San Antonio Breast Conference, donde se piensa que se pueden presentar nuevos avances por parte de las compañías.
Por su parte, el Franklin Biotechnology Discovery en su clase A de acumulación en dólares, tiene una rentabilidad en el año de un 22,87% y de un 191,69% a 3 años, con una volatilidad a un año de un 30,53%. Gestionado por Evan McCulloch y Steve Kornfeld, centra su actividad en empresas afincadas en Estados Unidos, un 93,88%, seguido de Irlanda y Canadá, con un 2,24% y un 1,69% respectivamente. Por valores en cartera destacan Gilead Sciences (9,51%), Celgene Corporation (8,67%) y Biogen (6,20%).
Por su parte el Pictet - Biotech en su clase P en dólares avanza un 28,68% en lo que llevamos de 2015, y un 159,88% a 3 años, con una volatilidad en el último año de un 29,76%. Gestionado por Michael Sjöström, invierte mayoritariamente en Estados Unidos (87,2%). Por activos en su portfolio sobresalen Regeneron Pharmaceuticals (7,7%) y Gilead Sciences y Celgene (ambas con un 7,6%).
Por su alta volatilidad y su perfil de riesgo, la inversión en biotecnología está recomendada para inversores con un perfil agresivo, ya que perfiles más conservadores llamados por las altas rentabilidades pueden verse sorprendido por los vaivenes de su inversión. Por esto, antes de invertir mejor consultar con su asesor personal, que es quien mejor le puede orientar.