Una investigación refleja que trabajar durante las horas sin luz solar multiplica el riesgo de tumor mamario .
Redacción. Madrid /// 21-7-2015 .
Los problemas a la hora de dormir no solo influyen en nuestro humor. Un reciente estudio publicado en la revista Current Biology ha demostrado que los patrones de sueño irregular asociados a los turnos nocturnos de trabajo multiplican el riesgo de padecer cáncer de mama.
La investigación, que analiza el efecto sobre ratones, apunta a varios factores relacionados con los horarios laborales de noche que explican tal causalidad: la desincronización interna, las alteraciones del estilo de vida, la disminución de los niveles de vitamina D por la falta de luz y, en definitiva, una alteración de nuestro reloj biológico, son algunos de los parámetros que explican tal causalidad.
“Este es el primer estudio que muestra de manera inequívoca una relación entre las inversiones de luz-oscuridad crónicas y el desarrollo del cáncer de mama”, destacan los autores. Uno de ellos, Gijsbetus van der Horst, de la Universidad Erasmus Centro Médico, en los Holanda incide en que “las mujeres con riesgo genético de cáncer de mama no debería trabajar por turnos o como asistente de vuelo”.
Los ratones, que fueron sometidos a a un retraso de su reloj corporal por 12 horas a la semana durante un año, no solo reflejaron un mayor peligro de padecer tal tumor hasta ocho semanas antes que el resto, sino que también mostraron un 20 por ciento más de peso en comparación al resto y siguiendo la misma dieta.
Van der Host y el resto del quipo esperan ahora realizar ensayos más amplios para probar el efecto sobe humanos. No obstante, estiman que, en el caso de las mujeres, las secuelas pueden equivaler a una media de 10 kg más y aa un riesgo de sufrir el tumor mamario unos cinco años antes que el resto.