El futuro de la radioterapia en esta enfermedad pasa por disminuir las sesiones sin perder eficacia.
Hablamos con el Dr. Manuel Ignacio Algara López, coordinador del grupo de mama de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) y jefe del servicio de Oncología Radioterápica del Hospital de la Esperanza de Barcelona, quien considera que en los últimos quince años "estamos viviendo, si no una revolución, una buena evolución, porque se está consiguiendo aumentar la supervivencia en el cáncer de mama, gracias a que los tratamientos son mejores. Diagnosticamos muchas, pero también curamos a muchas mujeres. Probablemente si nos centramos en las de mejor pronóstico, que son la gran mayoría, a un 95% de ellas las podremos curar. Y si nos centramos en un grupo más general, estamos hablando de entre un 75% y un 85%. Es decir, los resultados son buenos en cáncer de mama pero no por eso hay que bajar la guardia. Hay que estar encima, tenemos que seguir investigando, y tenemos que intentar acercarnos más al 100%, aunque eso cada vez es más complicado".
La edad de debut del cáncer de mama es a partir de los 50 años, tiene un pico alrededor de los 60, y a partir de los 65 empieza a descender. Es un cáncer de mediana edad. "Por eso todos los esfuerzos que se hagan por intentar curarlo siempre tienen impacto en la supervivencia, porque una persona de 50 años actualmente tiene una esperanza de vida de cerca de 40".
En opinión de Algara, resulta totalmente necesario personalizar el tratamiento, individualizarlo, hacer un tratamiento más a medida de las pacientes, beneficiándolas. "Hasta hace unos cinco o seis años a todas las pacientes las irradiábamos igual, a todas les hacíamos 25 sesiones y luego un complemento en el lecho tumoral. Desde hace unos 5 ó 6 años, a raíz de los resultados de los grupos canadienses y británicos, se ha visto que se puede acortar; si de las siete semanas que tienen que venir a hacer radioterapia lo podemos reducir a 3 ó 4 semanas, supone un gran beneficio para las pacientes. E incluso, seleccionando muy bien a las pacientes, esas tres o cuatro semanas las podemos convertir en una. El futuro de la oncología es la personalización del tratamiento".