Redacción / la voz /// 10 de septiembre de 2014
Un trabajo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha demostrado el potencial del fármaco experimental nintedanib para el tratamiento del cáncer de mama temprano tipo HER-2-negativo, el tipo más frecuente de estos tumores, tras haber observado que en combinación con quimioterapia puede lograr la curación completa en la mitad de los pacientes.
En el trabajo ha participado una decena de pacientes y los resultados que publica la revista British Journal of Cancer han mostrado que añadir este fármaco, desarrollado por Boehringer Ingelheim, logró la remisión total de los tumores en un 50 % de las pacientes. «Ha demostrado ser totalmente seguro y la tasa de respuesta patológica completa es el doble de la obtenida solo con la terapia estándar con paclitaxel», defiende el gallego Miguel Ángel Quintela, jefe de la Unidad de Investigación Clínica de Cáncer de Mama del CNIO.
De hecho, a la vista de los resultados, su unidad ya ha puesto en marcha un estudio clínico a gran escala en fase II para validar el estudio en un mayor número de pacientes. Los resultados, incluidos el estudio de biomarcadores que posibilitarán la personalización terapéutica, se esperan para principios del 2015.
Asimismo, la unidad de Quintela acaba de completar un segundo ensayo clínico en fase I con un fármaco de la misma familia, el dovitinib, desarrollado por Novartis, en pacientes metastásicos de distinto origen como mama, colon o pulmón.