LOS ÁNGELES, California(El Universal) | El Universal | 30/03/2014 .
Algunos ingredientes o productos completos que se venden en Estados Unidos han sido prohibidos en otros países del mundo porque son perjudiciales para la salud, entre ellos varias golosinas.
De acuerdo a un artículo publicado por BuzzFeed en 2013, por lo menos son ocho las comidas perjudiciales que los estadounidenses comen, sin embargo que The Daily Meal añade otras tres a una lista publicada a finales del año pasado.
Bebidas energizantes, ingredientes para pan, y frutas modificadas genéticamente, son algunos de los alimentos que carecen de aprobación en países desarrollados, pero comunes en la Unión Americana.
Colorantes artificiales. Francia, Noruega, Gran Bretaña, Finlandia y Austria han prohibido su uso mientras que en Estados Unidos se encuentra en muchísimos alimentos: cereales, bebidas energizantes y hasta en el famoso macarrón con queso.
Es malo para el organismo porque su consumo ha sido ligado al cáncer de cerebro, inhibición de las funciones neurológicas e hiperactividad en niños.
Bromato de potasio. También conocida como harina bromatada, es usada en la Unión Americana para hacer diferentes tipos de panes entre ellos bagels y bollos. China, Canadá y Europa han prohibido el uso de este ingrediente.
Cáncer, daño renal y afectaciones al sistema nervioso son las causas negativas que ocasiona esta harina.
Arsénico. Este componente químico se emplea para hacer que la carne de pollo se vea más rosa y fresca, sin embargo la Unión Europea lo prohibió debido a que si se ingiere en demasía puede ocasionar la muerte.
Hormonas sintéticas. La del tipo rBGH y rBST son inyectadas a vacas para estimular su crecimiento, sin embargo su consumo está asociado al desarrollo de diferentes tipos de cáncer, infertilidad y crecimiento muscular debilitado.
Productos lácteos como yogures o leche incluyen esta hormona que fue prohibida en Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Japón, y la Unión Europea.
Conservadores alimenticios. Usados en cereales, goma de mascar, frutos secos y mantequilla, entre otros alimentos, los conservadores tipo BHA y BHT evitan que la comida se vuelva rancia.
Su efecto negativo es que están asociados con el desarrollo de tumores y cáncer, por ello Japón, Gran Bretaña y Europa los han prohibido particularmente en niños.
Azodicarbonamida. Este componente químico se usa para peservar alimentos como comidas congeladas, pastas, y comidas horneadas empaquetadas, sin embargo se ha comprobado que puede provocar que la gente padezca asma.
Singapur, Australia y varios países europeos lo han prohibidos.
Olestra. Comercialmente es conocido como Olean y es un sustituto de aceite de cocina creado por Procter & Gamble. Supuestamente hace que alimentos como papas fritas tengan menos calorías y grasas saturadas, pero su consumo ocasiona daños gastrointestinales, impide la correcta absorción de vitáminas y de hecho provoca aumento de peso.
Gran Bretaña y Canadá han prohibido usar este producto.
Aceite bromado vegetal. Mezcla de aceite de soyo y bromo, este líquido se usa para que los saborizantes de las bebidas energizantes y cítricas no se desprendan del agua y terminen flotando en la superficie.
Afectaciones en los sistemas endocrino y nervioso, arritmia cardiáca, pérdida del apetito y fatiga son algunas de las razones por las que está prohibido en Europa y Japón.
Salmón de granja. Los peces criados de esta forma a veces son alimentados con granos que no comen en su entorno natural, antibióticos y otras sustancias como astaxantina sintética que les da un color rosado.
Debido a estos añadidos químicos su consumo está prohibido en Australia y Nueva Zelanda.
Carne con ractopamina. La ractopamina es un fármaco usado en granjas de Estados Unidos para aumentar el peso de reses y cerdos; en los humanos puede causar daño cardiovascular e hyperactividad.
La Unión Europea, China y Taiwán son países que han rechazado alimentar a los animales con esta sustancia.
Papaya modificada genéticamente. Debido al constante debate que ocasionan los alimentos modificados genéticamente, este tipo de frutas son prohibidas en países asiáticos como Tailandia; tampoco en Hawái se permite consumirla y en la Unión Europea se debe especificar con etiquetas que se trata de alimentos manipulados genéticamente cuando sea el caso.