Grifols vale unos 10.500 millones de euros, entre sus acciones con derecho a voto (7.200 millones) y las de clase B, que no tienen derechos políticos y que suman alrededor de 3.300 millones de euros. La compañía que preside Víctor Grifols anunció el pasado 11 de noviembre la compra de la unidad de diagnóstico transfusional de Novartis por unos 1.200 millones de euros.
En la junta extraordinaria que la empresa celebrará el próximo 17 de diciembre propondrá, además de informar sobre el acuerdo definitivo con la multinacional suiza, deja la puerta abierta a sus acciones en la proporción de una a dos en ambas clases de títulos. Eso sí, ya en la junta celebrada en diciembre de 2012 se abrió esta posibilidad.
La compañía se revaloriza más de un 650% desde los 4,4 euros por acción a los que salió en la Oferta Pública de Suscripción (OPS) con la que debutó en Bolsa en mayo de 2006.
Es más, Grifols cotiza a niveles nunca vistos tras revalorizarse en torno a un 30% en lo que va de año. Los analistas ven con buenos ojos su estrategia de crecimiento, y con un precio objetivo medio de 34,5 euros por acción según Bloomberg, el 47% de ellos aconseja comprar sus acciones clase A; el 37% aconseja mantenerlas; y el 16%, venderlas.
Las de clase B, emitidas en junio de 2011 para comprar la estadounidense Talecris y que cuentan con derecho de cobro preferente de dividendos, cotizan un descuento en el entorno del 25% debido, supuestamente, a su menor liquidez. El 40% de las casas de análisis aconseja comprar y el 60%, mantener.
Además de desdoblar sus acciones, Grifols, como compañía medio estadounidense que es, también deja la puerta abierta cotizar en el Nasdaq con ambos tipos de títulos. Hasta ahora, al otro lado del Atlántico solo pueden comprarse los títulos sin derecho a voto. Igualmente, esta posibilidad se abrió en diciembre del año pasado.