24 septiembre 2013

La Vitamina D, de la que se conoce en profundidad su implicación en el metabolismo de nuestros huesos (se considera uno de los factores con mayor peso en la calcificación de nuestros huesos, así como en la prevención de la temida osteoporosis), podría tener un insospechado, hasta la fecha, papel protector en la aparición de uno de los tumores más frecuentes entre las mujeres: El cáncer de mama.

P.D.: Saber Tomar el Sol nos va a Beneficiar ... pero siempre hay que tener Presente el Peligro de NO Saber Tomar el Sol : Melanomna .



El estudio

Realizado en el Hospital King Fahd, en Yeddah (Arabia Saudí) entre mujeres ingresadas en dicho centro entre junio y agosto de 2009, incluía un cuestionario de alimentación y una analítica que medía los niveles de Vitamina D en el organismo de 240 mujeres. 120 que sufrían cáncer de mama, y otras 120 sin dicha enfermedad (un estudio casos-control típico).


Los resultados

Se pudo observar que las mujeres que padecían cáncer de mama, en especial si éste era agresivo, tenían niveles de Vitamina D en su organismo muy inferiores a aquellas mujeres que no estaban afectadas por esta enfermedad maligna.

¿Por qué en Arabia?

Aprovechando una característica de la cultura árabe, que es la que menor exposición de su cuerpo al sol. Bien es sabido que la Vitamina D se activa con los rayos ultravioletas. De hecho, los médicos solemos recomendar, de cara a prevenir una carencia de esta vitamina, que nuestros pacientes tomen el sol un cuarto de hora al día, como mínimo. Se puede entender, así, que una vez eliminada la estimulación solar, o minimizada al máximo, las diferencias entre los niveles de Vitamina D en los individuos estudiados se harían más patentes. Y así fue.