Día 23/09/2011El Congreso Internacional de Alzhéimer que ayer inauguró la Reina en Madrid arrancó con un mensaje esperanzador. A pesar de los resultados poco alentadores de las últimas pruebas con fármacos no hay sensación de fracaso entre los investigadores. Los fármacos probados se habían dirigido contra la proteína beta amiloide, que se postula como uno de los mecanismos desencadenantes de la enfermedad. Dennis Selkoe, investigador de referencia en la investigación de esta patología, señaló en la conferencia inaugural, que esto no debe interpretarse como un fracaso porque los ensayos tenían otras defectos que podrían haber conducido a los malos resultados. Uno de ellos podría ser la falta de marcadores de diagnóstico para seleccionar a los participantes, lo que hace que en los ensayos clínicos participen pacientes muy heterogéneos.
Pero las cosas están cambiando en este sentido, como explica Belén Sopesén, Directora General de Noscira, compañía filial de Zeltia.
Esta compañía española tiene en curso un ensayo para probar su primer fármaco contra el alzhéimer. Se trabaja en mejorar la selección de los pacientes que entran en los ensayos clínicos, explica Sopesén, para que no entre ninguno con otra patología que pueda confundirse con otras formas de demencia. Noscira ha hecho una ampliación de capital para apostar por esta investigación. En la actualidad tiene un ensayo clínico, con el objetivo de probar un compuesto (el tideglusib) que ya ha demostrado su seguridad. «Los enfermos con un alzhéimer de leve a moderado tratados mostraron un beneficio de más de cuatro puntos en la escala cognitiva utilizada para medir la demencia en comparación con los tratados con placebo».
Nueva promesa:
Este nuevo compuesto va dirigido contra la proteína tau, la responsable de la formación de ovillos neurofibrilares, el otro tipo de agregado que se observa en los cerebros de las personas con alzhéimer. Sopesén, consciente de la gran expectativa que despierta este tipo de noticias, advierte que hasta ahora no hay nada que modifique la enfermedad y se impone no dar falsas expectativas. «Todavía quedan cinco años para llegar al mercado si las siguientes fases funcionan según lo esperado».
La directora general de Noscira se muestra optimista respecto a encontrar fármacos que modifiquen el curso de la enfermedad: «Con los biomarcadores que ahora se están poniendo a punto y los fármacos en ensayo esperamos que en cinco años haya algo que nos ayude a identificar la enfermedad precozmente y fármacos que retrasen su curso. Probablemente el Alzhéimer se tratará con un cóctel de medicamentos contra las proteínas tau y beta-amiloide. Eso es lo que nos falta, que salgan un par de nuevos fármacos y sepamos la evolución de los pacientes mediante biomarcadores».