Capaz que en diez, cinco o dos años, pero seguro va a enfermar de cáncer". La profecía no provendrá de un tarotista, lector de bolas de cristal o de borra del café. Será un médico que, gracias a la genética aplicada a los tumores, podrá con un simple test hacer el pronóstico certero de si un paciente enfermará o no. Y después del impacto, vendrá la buena noticia: "Apenas aparezca, o incluso antes, se lo sacamos. La enorme mayoría de los cánceres detectados al inicio se curan".
Algún día, las consultas oncológicas serán de ese modo y se terminará así con el cáncer como causa de muerte ...