Pasa muy pocas veces pero, igual que se desconoce el origen del cáncer, hay casos en los que la enfermedad desaparece, sin tratamiento y sin explicación. Este fenómeno está documentado en personas con neuroblastoma y cáncer renal, entre otros. Un nuevo estudio sugiere que también es posible, y bastante más frecuente, en cáncer de mama. Alfredo Martínez, del CIBIR, aclara las implicaciones de este hallazgo...